Un delincuente de 17 años fue aprehendido en horas de la tarde de este lunes mientras cometía un robo en una casa del barrio Parque Luro, cuando al momento del hecho debía estar bajo arresto domiciliario por un delito anterior.

El caso se produjo cerca de las 16 de este lunes en una vivienda de Falkner al 3900. En dicho lugar también fue aprehendida una joven de 14 años que acompañaba al ladrón en el interior de la propiedad, donde la policía halló varias bolsas con objetos de valor que iban a ser robadas.

Según informaron fuentes extraoficiales consultadas por LA CAPITAL, para ingresar a la casa los adolescentes rompieron a patadas la puerta de entrada, que es de madera. En ese marco, se investiga si contaron con la participación de más personas.

De acuerdo al relato de los informantes, un vecino observó cómo los jóvenes entraban en el inmueble y llamó al 911. Momentos más tarde, arribó a la vivienda personal policial de la comisaría primera -con jurisdicción en la zona- y halló a los menores en plena comisión del robo.

De inmediato, los uniformados identificaron a los adolescentes y supieron que el joven contaba con varias causas por conflictos con la ley penal anteriores. Inclusive, descubrieron que para cometer el nuevo robo había incumplido el regimen de arresto domiciliario bajo el que se encontraba por otro hecho previo.

Luego, los efectivos policiales notificaron del caso al fiscal Walter Martínez Soto, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien esta noche había citado a declarar a los aprehendidos. Según pudo saber este medio, el investigador ordenó que el ladrón quedara alojado en el Centro de Recepción de Menores de Batán, mientras que al cierre de esta edición iba a solicitar una medida de encierro extraordinaria para la joven.

De ser aceptada por la Justicia de Garantías la solicitud del fiscal Martínez Soto, la menor debería ser trasladada a un instituto ubicado en Merlo, el único de la provincia de Buenos Aires autorizado a alojar adolescentes de sexo femenino. De lo contrario, volverá a quedar en libertad, bajo la guarda de sus padres.

Por último, vale destacar que los objetos de valor como notebooks y pen drives, que tenían embolsados los menores fueron recuperados y devueltos a sus dueños.