Una adolescente de 14 años fue maniatada en un departamento de un edificio del macrocentro por un delincuente que ingresó a robar por una ventana y se llevó 300.000 pesos, dos computadoras y otros objetos de valor.

El ladrón ya fue identificado por la policía, ya que se olvidó su documento personal al escapar del lugar y es intensamente buscado en toda la ciudad por orden de la Justicia de Garantías. Al ingresar sus datos en el sistema, se constató que el hombre, de 27 años, cuenta con numerosos antecedentes y condenas previas por robo.

Al tratarse de un robo agravado en una vivienda, el hecho es investigado por el fiscal Mariano Moyano, quien ya encabezó un allanamiento en el domicilio del sospechoso, en el que no se lo pudo encontrar.

El sábado, cerca de las 6.30 de la mañana, una mujer que vive en un segundo piso de un edificio del macrocentro se fue de la vivienda para ir al gimnasio y dejó durmiendo a sus hijos: un adolescente de 16 años y una de 14.

Prácticamente en simultáneo, un hombre había subido a los andamios del edificio (ya que la marquesina está en reparación) y desde allí ingresó por una ventana a un local lindero, en el que robó mercadería, una remera y un televisor. Además, destrozó el interior del comercio y escribió en las paredes la palabra “PUTAS”.

Tras robar, el ladrón volvió al andamio y acomodó la mercadería para poder llevársela. Allí se dio cuenta que podía acceder hasta la ventana de un departamento del segundo piso del edificio, por lo que trepó unos tres metros, forzó una ventana e ingresó al lugar.

Una vez en el interior, sorprendió a una adolescente, de 14 años, que se había levantado de la cama al escuchar ruidos. El hombre amenazó a la menor, le dijo que no lo viera a la cara y la llevó hasta el comedor, donde la maniató con unos cables y le dijo que no gritara, que no le pasaría nada. La víctima guardó silencio mientras el delincuente revolvió el lugar y se hizo de 300.000 pesos, dos computadoras, un celular, tres pares de zapatillas, un cargador de Iphone, unos lentes de lectura, un reloj, un parlante, un bolso marca Nike y el boletín de calificaciones del colegio de la adolescente.

Mientras esto sucedía, el hermano de la adolescente dormía en otra habitación y no advirtió que un delincuente estaba en el departamento.

El delincuente se fue por la misma ventana que había ingresado sin lastimar a la adolescente, quien al sentirse más seguro despertó a su hermano y llamó a su madre para contarle que acaban de robarles.

Personal de la comisaría primera fue hasta el lugar, asistió a las víctimas y les tomó declaración. Luego, al revisar los andamios encontraron la mercadería del comercio lindero que había sido también robado y, junto a una remera hallaron el Documento Nacional de Identidad de un hombre, que por su foto sería el que acaba de cometer ambos delitos.

Tras escuchar el testimonio de la encargada del edificio, la mujer explicó que el viernes, cerca de las 20, vio a un hombre que revolvía las bolsas de basura y como no era uno de los recolectores de cartón habituales, se acercó para consultarle si se llevaría algo o si necesitaba alguna bolsa, el hombre simplemente la ignoró y luego se marchó del lugar. Al revisar las imágenes de las cámaras de seguridad, se pudo observar al delincuente ingresar al departamento de las víctimas y la encargada aseguró a la policía que se trataba del mismo hombre.

Un ladrón con DNI

Una vez que la policía tuvo el documento de identidad del sospechoso, se constató que se trataba de un hombre de 27 años con domicilio en el barrio Belisario Roldán y que tenía numerosos antecedentes penales y hasta condenas por robos.

El sospechoso tuvo una última sentencia el 28 de marzo de 2024 en el Juzgado de Garantías N° 5, donde fue condenado en un juicio abreviado a la pena de 2 meses de prisión de efectivo cumplimiento por unos robos, que se unificó a una pena de 8 meses, ya que contaba con una condena del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 en la que había sido considerado reincidente, junto a otra pena en el Juzgado Correccional N° 3.

Robos violentos en viviendas

La adolescente de 14 años vivió una experiencia traumática: un hombre entró a robar a su departamento, la amenazó, la ató y ante su mirada revolvió su vivienda y se fue con objetos de valor, hasta con su boletín de calificaciones del colegio en el que figuraba su nombre.

Este tipo de robos dejan secuelas en las víctimas más allá del perjuicio económico, ya que se sienten vulnerables en su propio hogar.

Según informaron fuentes judiciales consultadas por LA CAPITAL, en noviembre suelen denunciarse unos 30 robos violentos en viviendas. Es decir, prácticamente uno por día.

Estas cifras son únicamente las causas que inicia el fiscal Mariano Moyano, es decir los robos agravadas consumados. Hay que mencionar que existen muchos robos que no llegan a denunciarse, porque las víctimas tienen miedo o porque, por el motivo que sea, deciden no hacerlo.

En noviembre se registró un notable incremento de este tipo de robos en viviendas: según las mismas fuentes hubo un 30 % más de casos denunciados, de causas iniciadas. Esta dinámica en ascenso de la delincuencia se ve en toda la ciudad en diferentes delitos y es un reclamo constante de vecinos y vecinas.