Atlético Tucumán tuvo su noche soñada y sacó una importante diferencia de 3-0 frente a un deslucido River Plate en el estadio José Fierro, por la ida de los cuartos de final de la Copa Superliga.

David Barbona y Javier Toledo, en dos ocasiones, marcaron para el conjunto de Ricardo Zielinski, que obtuvo una buena ventaja con vistas a la revancha que se disputará el martes a las 21.10, en el estadio Monumental.

Atlético Tucumán fue efectivo para capitalizar las primeras ocasiones favorables y práctico para mantener el resultado. River, más allá de algunas buenas intenciones en la primera mitad, estuvo lejos de mostrar su mejor cara y mostró fallas preocupantes con vistas al futuro cercano.

Después de una primera media hora por demás pareja e intensa, en la que River complicó al local por el sector izquierdo de su ataque principalmente con las trepadas de Fabrizio Angileri, el Decano logró desnivelar con una gran combinación entre Barbona y Leandro Díaz.

El volante recorrió la cancha de manera horizontal con la pelota al pie y descargó para Díaz. La importancia de jugar la pelota de primera quedó graficada en la acción posterior, porque el delantero tocó por encima de la defensa para romper el achique de la defensa al borde del área penal, y Barbona controló y definió ante Franco Armani, a los 34 minutos.

El gol tucumano rompió el partido y dejó sentido al equipo de Marcelo Gallardo. Atlético lo notó y exprimió al máximo esa situación.

A los 37, Díaz se separó con astucia de la marca del paraguayo Robert Rojas, peinó un tiro de esquina desde la derecha y Javier Toledo, por el centro, metió el frentazo para el 2-0.

River, que tuvo a Exequiel Palacios como eje de su juego, más algunas participaciones esporádicas de Enzo Pérez, no volvió a llegar hasta Cristian Lucchetti en todo el capítulo inicial.

Antes de sufrir la caída de su valla, lo había hecho en dos oportunidades: a través de un cabezazo débil de Palacios y una pifia de volea de un intermitente Ignacio Fernández, que no pudo corregir el colombiano Rafael Borré.

El conjunto visitante presionó en los primeros minutos del complemento, pero Atlético Tucumán fue un equipo inteligente, que supo aguantar la embestida de su rival.

Con los ingresos de Matías Suárez y Nicolás De La Cruz, River se la jugó por completo en busca del descuento, pero quedó apenas con Enzo Pérez en la contención y en varias oportunidades tuvo complicaciones en el retroceso.

La lámpara de River se encendió únicamente sobre los 23, cuando Franco Sbuttoni se vistió de héroe para ponerle el cuerpo a un derechazo de Palacios, con el arco libre porque Lucchetti había quedado atrapado en una acción anterior.

El panorama terminó de oscurecerse para en Millonario a los 33, cuando Armani no pudo retener un remate no tan complicado del ingresado Ramiro Carrera y le dejó servida la pelota a un oportunista Toledo, que completó la goleada con un toque suave ante el arquero visitante.

El equipo de Ricardo Zielinski sacó una diferencia importante en la primera mitad, con una idea clara y firme, y ratificó su gran noche en el complemento.

River, desconocido y con un Gallardo que no ocultó su malestar por la pálida producción de su equipo, no aprovechó los pocos momentos favorables que tuvo en el partido y deberá mejorar mucho en la revancha si quiere seguir en carrera en la Copa Superliga.