Once Unidos perdió los primeros puntos en el torneo.
Por Juan Miguel Alvarez
Once Unidos llegó al partido de ayer con puntaje perfecto, pero fue minimizado por Atlético Mar del Plata. El decano pisó el acelerador en el segundo tiempo y logró una justificada goleada 4 a 1 como visitante, resultado que le permitió incrementar la confianza y recuperar terreno en la zona B del Torneo Apertura del fútbol marplatense.
En el primer tiempo no hubo tanta diferencia. El juego no tuvo continuidad, ya sea por los pases errados, los anticipos defensivos o las constantes faltas. Atlético ahogó con la presión a Once Unidos. Y la defensa del conjunto de Parque Luro frenó bien a los atacantes del decano. En los dos costados faltaron apoyos de los mediocampistas para crear superioridad en ofensiva.
Atlético entendió los beneficios de jugar mano a mano en los extremos y decidió poner la pelota en el último tramo de la cancha más rápido que de costumbre. Pero lanzó mal o tomó malas decisiones.
Eso cambió en el complemento. Porque los delanteros externos empezaron a ganar sus duelos y las dos veces que se encontraron en un cuarto de hora la pelota terminó en la red. Primero Romero asistió a Molinelli y después sucedió a la inversa. Buenas definiciones de los delanteros en jugadas iniciadas por los pases profundos de Laino y Grande.
Once Unidos perdió rápido la pelota. Su eje en el medio, Juan Rodríguez Rendón, tuvo nulas opciones de pase cada vez que inició un ataque, por la escasa movilidad de sus compañeros para posicionarse en zona liberada.
Atlético recuperó y puso el balón en las bandas cada vez que pudo. Once Unidos bajó la guardia y su rival no perdió la ambición. Tras un mal control de Sergio Pérez, Leonardo Catuogno hizo una pared con Agüero y definió bárbaro con la cara externa del botín derecho. Guido Castro descontó mediante un penal muy discutido, pero Agüero puso fin a la historia con una definición de su estilo.
Once Unidos sufrió el primer cachetazo del torneo. Atlético le subió mucho la vara.