“Asumo lo que viene como una revancha, como una oportunidad única”, asegura Tomás Mantia, el buen defensor zurdo de Alvarado, que continúa con su preparación para una vuelta de la Primera Nacional, todavía hoy difusa.

La afirmación tiene toda una historia atrás. Consolidado como titular en el equipo que dirigía Mauricio Giganti y que terminó ascendiendo, en enero de 2019 Mantia sufrió una seria lesión en una de sus rodillas en un partido ante Deportivo Roca por Copa Argentina.

No sólo se perdió el resto de aquella temporada, inolvidable para Alvarado. La inactividad se extendió más de los cálculos previos y también quedó al margen de la primera rueda del torneo de la Primera Nacional. Como si fuera poco, durante el último verano, cuando venía haciendo buenos amistosos, un desgarro inoportuno lo dejó otra vez afuera de carrera antes de la reanudación del certamen, que luego se interrumpió por la pandemia.

“Las lesiones me jugaron varias malas pasadas. Vino una atrás de otra. Cuando superé lo de la rodilla, fue lo del desgarro. Nunca antes me había desgarrado. Por eso esta pretemporada es muy especial para mí. De alguna manera, lo de la pandemia me vino bien. Porque pude reacondicionar mi físico sin la urgencia por volver. Cuando uno está apurado por regresar, comete errores. Y tengo unas ganas enormes. Si una cosa provoca el encierro, justamente es deseos de volver a entrenar. Nunca antes había tenido tantas ganas”, le asegura a LA CAPITAL este rosarino que se define “fanático de Rosario Central y anti-Newell’s”.

-¿Cómo llevas esta pretemporada?
-Adaptándonos, es todo raro, hasta para nuestro físico. Pero el club se adaptó, nos cuidó a los jugadores, cuidó a sus empleados. Fue muy buena la base de dos meses que hicimos por Zoom, el “profe” nos iba pasando las tareas aeróbicas y nos sirvió de mucho. Pero es otra cosa tener contacto con la pelota y hacer movimientos de enfrentar a un jugador. Poco a poco nos vamos liberando.

-La utilidad de las bases físicas hechas por Zoom se pudo ver la semana anterior en el regreso de la Copa. En ese sentido los equipos argentinos no tuvieron problemas, ¿coincidís?
-Sí, al día siguiente de los partidos charlé ese tema con el “profe”. Si esa base aeróbica se hace bien le ganas un tiempo a la inactividad. De todos modos, por ahí no se nota tanto por la jerarquía de los jugadores.

-¿Se puede ver la mano del nuevo entrenador entrenando con todos estos cuidados?
-Desde que nos empezamos a contactar por Zoom se vio la mano, las nuevas formas. Enseguida compartió videos y expuso claro su forma de jugar y cómo quiere que nos comportemos en la cancha. Coyette pretende un fútbol moderno, con mucha dinámica, intentar ser protagonista en todas las canchas y tratar bien la pelota en todas las posiciones.

-Dentro de ese esquema encajás bien…
-Creo que sí. Por mis características me vine bien esta idea de juego, después se verá…

-¿Te ves como defensor central o como lateral?
-No lo sé, no tengo inconvenientes. Estoy dispuesto a dar lo que necesite el grupo.

-¿Qué te parece el plantel que se armó?
-Muy interesante. Pese a que estamos entrenando por grupos, se ve que hay muy buen plantel. La idea del técnico se nota en las características de todos los jugadores que llegaron, todos de muy buen manejo. Este de Alvarado es un lindo proyecto y además los chicos están entrenando muy bien.

-¿Es especial trabajar en un grupo con tanta cantidad de pibes?
No, para nada. La gran mayoría ya venía entrenando con nosotros en la etapa anterior…

-¿Tenés algún preferido? ¿Alguno al que le tengas una confianza especial?
-Hay varios muy buenos, como Mateo Di Molfetta o Santiago González. Tienen buenos biotipos, buen manejo, espero que tengan alguna posibilidad de mostrarse.

-Por lo general los jugadores vienen a equipos como Alvarado por una temporada. Vos estás desde 2017 en el club, ¿esa permanencia te hace sentir un referente?
-No sé si referente. Lo que te puedo decir es que a mí me gustan los procesos largos en los clubes y que me siento muy cómodo en Alvarado. Lo que no quiere decir que uno descarte, si es que aparecen, posibilidades de progresar. Pero yo estoy muy agradecido por la confianza que siempre me tuvieron en el club. A pesar de la mala suerte que me persiguió en el último año y medio.

-¿Te parece bien que todos tengan chances de ascender como si no se hubiera jugado la temporada anterior?
-Es difícil opinar de ese tema sin tanto conocimiento de cuestiones internas. Y, obviamente, a los jugadores se nos escapan estas cosas. A Alvarado lo favorece porque no estaba en puestos de clasificación. Pero si lo pensás poniéndote en la piel de los jugadores de los equipos que peleaban arriba, no estaría tan contento.

-¿Sintió Alvarado el salto de categoría?
-Para nada. Pese a que el torneo no se completó, hicimos muy buenos partidos. Por ejemplo, fuimos a una cancha de primera, como la de Belgrano, y estuvimos a la altura. Alvarado está cada vez mejor y tiene merecido estar en la Primera Nacional.