Un hombre de 32 años fue detenido ayer a la tarde en el barrio El Martillo luego de asaltar a punta de pistola una maderera, de la que no pudo llevarse nada y huir rengueando del lugar ya que habría recibido días atrás un disparo en la pierna en un ajuste de cuentas.

El hecho ocurrió el jueves por la tarde en la maderera “Sahuer“, ubicada en Brumana y Fortunato de la Plaza, donde un delincuente ingresó al lugar, extrajo un arma de fuego y amenazó a los empleados, a quienes encerró en la parte trasera del lugar y, al no encontrar dinero en efectivo ni objetos de valor se retiró.

Paralelamente a que el delincuente salía del negocio, el dueño de la maderera llegaba al lugar y llegó a divisar como un hombre, rengueando, se alejaba. El comerciante tuvo un mal presentimiento, por lo que ingresó y buscó a los empleados, quienes le contaron lo sucedido.

Es así que junto a una víctima decidieron seguir al asaltante, quien se alejaba a pie lentamente ya que tenía cierta dificultad para caminar.

Las víctimas persiguieron al hombre unas siete cuadras, hasta que llegaron a la calle De los Inmigrantes al 2500, desde donde llamaron a la policía para informar de la situación. Personal de la comisaría 16° fue hasta la zona y entrevistaron al dueño de la maderera, quien describió al sospechoso y explicó que se dio cuenta que lo seguían y que, momentos antes, los había amenazado con un arma de fuego, para finalmente ingresar a una casa.

La policía pidió apoyo al Comando de Patrullas y rodearon la manzana en la que podría estar el sospechoso. En pleno operativo, desde una ventana un hombre de unos 70 años hizo señas y les explicó a la policía que el delincuente estaba en el patio de su casa y que lo había amenazado.

Con permiso del dueño de la vivienda, la policía irrumpió en la vivienda y sorprendieron al acusado del asalto, que se había cambiado de ropa para confundir a los uniformados.

La policía halló en el patio de esa casa, dentro de un balde, una pistola calibre 7.65 milímetros apta para el disparo, envuelta en una campera verde junto con una gorra, prendas que habían sido descritas por las víctimas como las utilizadas por el agresor.

El delincuente fue aprehendido y si bien en un principio había dado una serie de identidades falsas, finalmente fue identificado como un hombre de 32 años, gracias a que el dueño de la vivienda le explicó a la policía que se trataba de su sobrino y que ya estaba “cansado” de que le robara y amenazara. Además, explicó que el problema que tenía para caminar, y por el cual rengueaba, era por haber recibido un disparo días atrás en un ajuste de cuentas.

El personal de la comisaría 16°, al llevarse al detenido al patrullero fue atacado por sus familiares, entre ellos su madre, quienes quisieron “rescatarlo” sin lograr su cometido. En este enfrentamiento, uno de los patrulleros fue dañado por la turba.

El hombre quedó a disposición del fiscal Fernando Berlingeri, quien lo imputó por “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, daños y amenazas agravadas” y dispuso que fuera trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.