Una mujer fue condenada a 3 años y 4 meses de prisión por haber asaltado a otra a mano armada el pasado 8 de febrero en el cruce de Polonia y El Cano.

La sentencia se dio a conocer tras un juicio abreviado que se le realizó a la imputada en la sala del Tribunal Oral Nº 1. Durante la audiencia, la fiscal Andrea Gómez y la defensa llegaron a un acuerdo en cuanto al monto de la pena, que luego fue rubricado por el juez Facundo Gómez Urso.

A pesar de la gravedad del hecho, la condena fue menor en cuanto al tiempo en la cárcel que deberá pasar la mujer porque se consideraron una serie de atenuantes. Entre ellos, la situación económica de la imputada, su adicción a las drogas y la ausencia de antecedentes penales.

Según la reconstrucción del hecho, todo ocurrió alrededor de las 12.15 del mediodía en Polonia y El Cano, donde Viviana Magalí Rosales sorprendió a Adriana Sandra Beatriz Mucci y, tras apuntarle con un arma de fuego, le dijo: “”Dame las cosas o te mato, te quemo”. Acto seguido, le sustrajo una mochila de color negro que en su interior contenía una billetera con documentación personal, medicación, un teléfono celular marca J7 premium y otros objetos de distinto valor.

Luego de haber cometido el robo, Rosales abordó un automóvil marca Chrysler Neón de color blanco que conducía un hombre. En ese momento, arribó al lugar la policía y se desencadenó una persecución.

Conforme quedó acreditado en el expediente, el rodado de los delincuentes chocó contra otro vehículo y ambos salieron corriendo en busca de evitar ser detenidos. El conductor del automóvil lo logró, mientras que la mujer fue detenida a pesar de que hasta llegó a disparar el arma hacia los uniformados con el objetivo de escaparse. En su temerario accionar, no hirió a nadie.

Una vez aprehendida, el personal policial secuestró en su poder un revólver calibre 22 corto. Como la mujer no tenía permiso de portación del mismo, ni ningún otro tipo de documentación, además de ser imputada por el robo también lo fue por este delito.

Para acreditar la autoría del hecho se presentaron numerosas pruebas y dieron su testimonio la propia víctima, que había alertado rápidamente del asalto a dos policías que custodiaban la zona a bordo de un patrullero, testigos del asalto y varios uniformados que participaron del operativo. Luego de analizar el caso, la mujer fue imputada por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa” y “portación ilegal de arma de fuego de uso civil”.

Tras la detención, la mujer quedó alojada en la Unidad Penitenciaria Nº 50 de Batán, mientras que el conductor del automóvil sigue prófugo.