Un hombre de 26 años fue detenido esta tarde y acusado de ser uno de los dos delincuentes que a fines de agosto asaltó a un matrimonio de jubilados en una casa del barrio Puerto.

La forma en la que los investigadores pudieron identificarlo fue sencilla: recuperaron una huella dactiloscópica de un televisor que los ladrones quisieron sustraer pero no pudieron.

El pasado 27 de agosto un hombre de 78 años y una mujer de 74 se hallaban durmiendo en su vivienda del barrio Puerto de esta ciudad cuando fueron despertados por dos intrusos. Los dos hombres jóvenes habían accedido por los techos y luego de romper el candado de una puerta. Una vez dentro de la casa mostraron sus intenciones de asaltar a las víctimas y las mantuvieron inmovilizadas para evitar cualquier tipo de resistencia.

Al revisar los distintos ambientes se apoderaron de una suma de dinero cercana a los 40 mil pesos, un teléfono celular y otros elementos de valor, pero también se fijaron en un televisor. Los ladrones llevaron el aparato hasta el patio e intentaron hacerlo parte del botín y no pudieron hacerlo.

Cuando personal de la Policía Científica, tras la denuncia de las víctimas, llegó al lugar, buscó huellas por distintos puntos de interés y por su puesto en el televisor. De allí se pudo levantar un rastro dactiloscópico trascendente que fue sometido a un proceso comparativo en la base de datos de personas con antecedentes.

El fiscal Mariano Moyano avaló todo el procedimiento y en las últimas horas se obtuvo un resultado positivo: la huella pertenecía a Brian Coman (26). Con ese dato se llegó a un domicilio de José Martí al 3300 donde la DDI local, a cargo de la investigación, allanó y detuvo a Coman.

El fiscal Moyano imputó al joven el delito de robo triplemente agravado y en la jornada de este sábado le tomará declaración indagatoria en la sede de Tribunales.