El líder de la Liga Profesional de Fútbol, Atlético Tucumán, cayó con Arsenal por 3 a 1 como visitante, en la continuidad de la duodécima fecha.

Sebastián Lomónaco, Gonzalo Goñi y Alexander Díaz le dieron una victoria clave al conjunto de Leonardo Madelón, que pelea por la permanencia, mientras que Matías Orihuela anotó en la visita.

Atlético Tucumán perdió el invicto pero continúa en lo más alto, con 25 puntos, aunque con una ventaja menor sobre Gimnasia de La Plata (24), al tiempo que Arsenal suma 16 unidades y se escapa del fondo.

El partido se planteó en un principio como quiso Atlético Tucumán, asfixia en la salida del local, excelente movilidad por el frente de ataque con Ramiro Ruiz Rodríguez como máximo exponente, y con tres chances claras en el amanecer producto de la intensidad en todos los sectores del campo.

El conjunto de Lucas Pusineri se hizo cargo de su momento y por eso dominó desde la posesión activa de la pelota, superándolo a Arsenal -puso ocho jugadores en posición defensiva casi todo el primer tiempo- aunque le faltó el último toque para abrirlo antes de los 30 minutos.

Pero como el fútbol en general no tiene lógica, y muchas veces cualquier argumento se desase en una jugada, Arsenal aprovechó un riesgo indebido de Matías Orihuela y con la contundencia de uno de los mejores del campeonato, Sebastián Lomónaco, rompió el cero en la tarde de Sarandí.

El que se redimió al instante fue el propio Orihuela, al que en el grito del gol se lo notó con la mochila de haberse equivocado minutos antes, y de cabeza aprovechó la pelota parada.

Todo lo hecho en el primer tiempo por parte de Atlético Tucumán se borró cuando falló nuevamente en defensa y se vio abajo, el desequilibrio emocional se agudizó tras el festejo de Goñi y la expulsión del defensor Bruno Bianchi.

La visita se convirtió en un equipo fantasma en relación a lo visto hasta ahora en el campeonato y Arsenal, con el cuchillo entre los dientes, ajustó lo necesario para llevarse tres puntos que son agua en el desierto de los promedios.

El tanto de Alexander Díaz, a los 47m., solamente le dio forma a un triunfo que se justificó con el correr del reloj.