Arroyo ordenó que Mourelle no adopte represalias contra los trabajadores del HCD
La decisión llegó luego de una acuerdo con el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui. Trascendió que el secretario de Hacienda planeaba aplicar descuentos al personal por los días no trabajados.
Aunque el diálogo entre ambos continúe suspendido, el intendente Carlos Arroyo y el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, parecen haber llegado ayer a un entendimiento para evitar que el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, pudiera adoptar represalias contra los trabajadores del cuerpo deliberativo, quienes desde hace más de un mes vienen realizando retenciones de tareas para reclamar que se cumpla con su reencasillamiento laboral.
Planeaba descuentos
Según trascendió, mientras el funcionario planeaba liquidar las remuneraciones del personal aplicándoles descuentos por los días no trabajados, la versión llegó a oídos de Sáenz Saralegui, quien decidió no quedarse de brazos cruzados.
Luego de mantener algunas reuniones con funcionarios del Ejecutivo, quienes le confirmaron las intenciones de Mourelle, el presidente del Concejo resolvió enviarle una nota al intendente, “instándolo en carácter de urgente”, a que ordenara que los haberes del personal de la planta permanente del departamento Deliberativo, correspondiente al mes de octubre, “sean liquidados en forma completa, incluyendo la totalidad de las remuneraciones correspondientes”.
Orden de Arroyo
La respuesta de Arroyo se conoció algunas horas más tarde, a través de una nota firmada de su puño y letra, mediante la cual le solicitó a Mourelle cumplir con lo requerido por el presidente del Concejo.
“Habida cuenta lo instado por el presidente del Honorable Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui y manifestando que lo hace en el uso de sus atribuciones conferidas por la Ley Orgánica de las Municipalidades y el Reglamento Interno, procédase a lo indicado por el mismo”, ordenó el jefe comunal en la nota enviada a su secretario.
En las cercanías de Sáenz Saralegui ayer se dieron por conformes con la reacción del jefe comunal, la cual fue interpretada como “un gesto” de distensión.
No obstante señalaron que “el conflicto de fondo todavía persiste” y que la tensión entre el Ejecutivo y el Concejo continuará en la medida en que Mourelle mantenga su resistencia a implementar el reencasillamiento laboral ya dispuesto para los empleados administrativos del cuerpo.