Los trabajadores municipales protagonizaron este martes una nueva retención de tareas que estuvo acompañada una masiva movilización que concluyó en las puertas del Palacio Municipal.

En ese lugar la cúpula gremial recibió una convocatoria para mantener un encuentro con el intendente Carlos Arroyo.

Pero la invitación terminó siendo un fiasco.

Es que al ingresar al despacho principal de la comuna los dirigentes se encontraron con la sorpresa de que el intendente estaba ausente y de que sólo serían recibidos por los secretarios de Economía, Hernán Mourelle y de Gobierno, Alejandro Vicente.

Luego de mantener una conversación que se prolongó durante algunos minutos, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Gilardi, abandonó el encuentro notoriamente decepcionado.

Ante los trabajadores concentrados frente al municipio el sindicalista aseguró no haber recibido ninguna respuesta frente a los reclamos para que el gobierno dé marcha a atrás con el recorte de la bonificación a los docentes, conceda un aumento salarial “acorde a la inflación”, disponga el “pase a planta permanente” de varios trabajadores y resuelva el conflicto laboral que mantiene paralizado al Concejo Deliberante.

Además reprochó que el intendente no estuviera presente en la reunión ya que en ese mismo instante decidió retirarse para inaugurar una cámara de seguridad en un barrio.

Gilardi lamentó que no haya habido ninguna definición concreta frente al planteo para que el Ejecutivo dé marcha atrás con el recorte de las remuneraciones de los docentes.

Y también se quejó de que no se registraran avances en la negociación paritaria en curso.

“Hemos recibido nada más que un 18%“, dijo al explicar cuál fue la suba salarial acordada hasta el momento. “¿Qué ofrecen?: 7%”, precisó, subrayando que ese porcentaje está muy lejos de acercarse a la inflación esperada para este año, que según algunos pronósticos, rondaría el 47%.

Frente a este panorama, Gilardi sostuvo que el gremio esperará hasta las 11 horas de mañana recibir “una respuesta por escrito” de parte del intendente Carlos Arroyo, para luego, considerarla en una reunión de la comisión directiva y del cuerpo de delegados del STM.

“En el caso de no tener una respuesta concreta se va a intensificar la medida de fuerza”, advirtió.

“Hemos exigido que para las 11 de la mañana, como máximo, tiene que haber una respuesta por escrito del intendente municipal, no de Vincente o de Mourelle; una respuesta por escrito por el intendente municipal”, remarcó.

“Y si no la tenemos es seguro que a partir de esa hora se inicie un paro total de actividades y una nueva movilización“, sostuvo.