La Cámara de Apelación y Garantías de esta ciudad determinó que un hombre acusado de matar a otro en una discusión ocurrida frente a una vivienda del barrio Parque Peña continúe el proceso detenido en su domicilio.

Se trata de Carlos Adrián Sosa Intaschi (33), a quien se lo considera autor del homicidio de Maximiliano Pérez (31) en circunstancias que investiga la Fiscalía N° 5 a cargo de Alejandro Pellegrinelli y que se encuentra detenido en el penal de Batán desde que, una semana después de permanecer prófugo, se entregó.

Para el camarista Pablo Martín Poggeto, firmante de la resolución como integrante de la Sala I, la prisión preventiva autorizada por el juez Daniel De Marco debía revocarse ya que la defensa de Sosa Intaschi había argumentado que el caso debía encuadrarse en una legítima defensa o, incluso, analizarse con más profundidad sobre quién realmente había realizado el disparo que acabó con la vida de Pérez.

En tanto, para la familia de la víctima y la representante legal, Noelia Agüero, el imputado es quien llegó a la casa, quien descendió del auto y quien disparó. “Dice que el violento era Maxi y que le tenía miedo. Eso es falso, ¿vos tenés miedo que una persona te mate y vas hasta la puerta de la casa a pelear”, dijeron desde el entorno familiar. Su hermana, agregó Alicia: “cuando él sale caminando con una rienda en la mano a buscar a su hijo Bauti que estaba afuera. Y ya lo esperaba este asesino en la puerta y sin mediar palabra, sin darle una oportunidad, sin poderse defender, lo mata a sangre fría. Y hoy me entero que a los tres meses de que haya pasado esto, mi hermano está… prácticamente recién enterrado, y ya a este asesino le dan un beneficio del arresto domiciliario. No lo puedo creer, no me lo esperaba, siendo que hay tantas cosas que demuestran que no fue una legítima defensa”.

El hecho se produjo el 31 de agosto último en la puerta de la casa de Kraglievich y Los Manzanos, donde Pérez convivía con una mujer que había sido novia de Sosa Intaschi. Esa prehistoria sentimental ya había tenido algunos episodios de violencia entre Pérez y Sosa Intaschi, aunque nunca habían pasado más que de discusiones verbales. Además, el detalle de que la novia de Pérez le había escrito algunas cartas a su ex para recordar la relación que habían tenido hizo que los vínculos entraron en un terreno de relativo desconcierto.

🔴 Arresto domiciliario para acusado de matar a un hombre en Parque Peña pic.twitter.com/4XW63SA8kQ

— La Capital MdP (@lacapitalmdq) December 6, 2023

Lo cierto es que en la tarde del 31 de agosto Sosa Intaschi llegó a la casa a bordo de su Chevrolet Prisma y acompañado de la hermana de su exnovia, por si faltaba alguna arista más para la confusión. Las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda de Pérez muestran a ambos descender y luego se ve el desenlace. Pese a que la calidad de las imágenes y unos cables impiden apreciar con nitidez, puede distinguirse claramente que hay una brevísima confrontación. De manera inmediata se ve caer a Pérez y comienza un forcejeo al que segundos más tarde se suma Jonatan Pérez, hermano de la víctima, y un amigo Maximiliano Anchoverri.

Lo que prosigue es la huida de Sosa Intaschi y cómo los dos hombres cargan a Maximiliano Pérez en un Volkswagen Bora de color blanco y salen hacia el HIGA (Hospital Interzonal General de Agudos).

Vale recordar que Jonatan Pérez y Maximiliano Anchoverri fueron los primeros detenidos, porque la policía los interceptó cuando salían del hospital y dentro del automóvil se encontró el arma 9 milímetros de la cual salió la bala que hirió mortalmente a Pérez. Los videos incorporados posteriormente revelaron que ambos no tenían relación con el disparo y solo asistían a la víctima.

La discusión central de la causa radica en si Sosa Inchausti llevaba el arma o si, como sostiene su defensora Luz Alonso Proto, la tenía Pérez. Por lo pronto, en las instancias judiciales previas a esta decisión de la Cámara de autorizar el arresto domiciliario, no se dudó sobre la voluntad de Sosa Inchausti de causar la agresión, aún cuando no se pueda observar en las imágenes si él baja del auto con el arma. Esto no es un detalle menor porque distingue el hecho de un homicidio agravado de una legítima defensa.

Sosa Inchausti permaneció prófugo por una semana cuando finalmente se entregó a la Justicia y dijo en su comparecencia ante la fiscalía que el disparo había sido efectuado de manera accidental mientras mantenía un forcejeo con Pérez.