Arranca una etapa inédita, el pedido de Montenegro, Raverta autocrítica y la defensa de la libertad de prensa
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Arranca una nueva etapa, con todo lo que eso conlleva. Hay esperanza pero también incertidumbre ante un camino inédito que comienza a desandarse en coincidencia con el 40º aniversario de la democracia. Ya Javier Milei asumió como el presidente de todos los argentinos, rompiendo el histórico bipartidismo y anunciando un fuerte ajuste tras definir detalladamente el contenido de “la peor herencia recibida por un gobierno”, recibiendo los aplausos de sus seguidores que se concentraron frente al Congreso. En un diciembre históricamente “caliente” en materia de protestas sociales y reclamos -para el 20 se anuncia un plan de movilización de piqueteros y organizaciones sociales-, le tocará atravesar en estos, sus primeros días de gobierno, una fuerte prueba. No será una tarea fácil la suya, aunque se ha mostrado convencido -lo cual deberá hacer carne en la ciudadanía- que comienza “una nueva era de paz y prosperidad”, dándose por terminada “una larga y triste historia de declive”. “En el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos de nuestro esfuerzo”, advirtió el Presidente apenas asumió, aseguró que los beneficiarios de planes sociales que corten la calle no “cobrarán” y mientras muchos lucían pancartas pidiendo prisión para la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner enfatizó que “no venimos a perseguir a nadie, nuestro proyecto no es de poder, es de país”.
Un dato no menor a propósito de la exvicepresidenta quien tuvo un rol activo en el traspaso de mando -tras el gesto de “fuck you” a alguien que la insultaba cuando ingresaba al Congreso-, totalmente diferente a lo sucedido cuando quien asumía como presidente era Mauricio Macri. “Hay buena relación entre Cristina y Javier, de respeto. Revisá archivos y verás que nunca hubo por parte del hoy Presidente un ataque desmedido hacia Cristina. Y lo del domingo fue gestual pero de alto contenido político ya que Milei había pedido que el juramento se lo tomara la exvicepresidenta y no Victoria Villarruel, lo cual Cristina aceptó gustosa porque además no tiene la menor simpatía por su sucesora”, reconoció un alto funcionario de la Cancillería con fuertes lazos con Mar del Plata. Y aportó otro dato. “Todo el mundo sabe que Cristina detesta a Patricia Bullrich, a quien relaciona con el intento de asesinato por parte de Sabag Montiel. Ella le pidió al Presidente que su custodia dependa ahora de la Casa Militar y no del Ministerio de Seguridad, a lo cual Milei accedió”, indicó. Quedará para el recuerdo la imagen del Presidente mostrándole divertido a la exvice el detalle de los perros grabados en la cabeza del bastón de mando mientras el ex presidente Alberto Fernández, incómodo, quedaba en un intrascendente segundo plano.
También iniciaron su segundo mandato de gobierno, tras haber logrado en las urnas las respectivas reelecciones, el intendente Guillermo Montenegro y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Será inédita, políticamente hablando, la experiencia a vivirse en “la región Mar del Plata”. Por primera vez, desde 1983, habrá un “arco iris” político, ya que el intendente luce un color partidario, el gobernador otro y el presidente un tercero totalmente distinto. La necesidad de establecer consensos y fortalecer el diálogo será imperiosa y en este contexto, el intendente lo dejó en claro desde el mismo momento en que prestó juramento en la mañana del domingo en el Concejo Deliberante. “En los próximos cuatro años me van a encontrar trabajando en conjunto con Nación y con Provincia, sin partidismos, sin colores políticos”, resaltó. “Felicito a Javier Milei y Axel Kicillof, espero que podamos trabajar y construir juntos un futuro mejor”, enfatizó. En línea con lo sucedido a nivel nacional, el intendente, como se vino anunciando en esta columna, decidió reconfigurar su gabinete y reducir la cantidad de funcionarios políticos. Específicamente en General Pueyrredon, se recortarán 34 funcionarios políticos: habrá un secretario, seis subsecretarios y 27 directores menos para encarar el segundo mandato. “Seré implacable con los que no funcionen. Los que no estén a la altura o no cumplan con su función, no formarán parte de mi equipo, se les pedirá la renuncia, y seguiremos trabajando por nuestra región Mar del Plata”, sostuvo el jefe comunal. En tanto, como sucedió en muchas dependencias nacionales, ante el ajuste y la “motosierra”, la semana anterior aparecieron en algunos despachos municipales empleados a los que hacía meses que no se veía. Días en que cotizaron en alza los escritorios a ocupar por parte de los que aparecieron a dar el presente.
Al margen de contar con mayoría propia en el Concejo Deliberante -no fue así en su primer mandato-, Montenegro tendrá también interlocutores marplatenses, “propios y extraños”, en Diputados y Senadores de la Provincia y en el Congreso Nacional. “Todos serán importantes a la hora de trabajar por Mar del Plata”, refieren cerca del intendente, quien de cara a la interna del PRO, tras su victoria, irrumpe con mayor robustez política, lo cual le permitirá -sin posibilidad de un tercer mandato como jefe comunal-, aunque jamás lo dirá públicamente (al menos en estos dos primeros años) aspirar a cargos de mayor preponderancia. No obstante, hacer futurología política en el actual contexto con miras al 2027 -¿alguien hubiese apostado por un Milei futuro presidente en 2019?- suena a descabellado y extemporáneo. Otro de los desafíos del intendente será el de “surfear” la ola que inexorablemente intentará llegar a Mar del Plata cuando implosione Juntos por el Cambio (o lo que queda en pie de esa coalición primariamente conformada por PRO, UCR y Coalición Cívica), teniendo en cuenta que uno de los pilares de la gobernabilidad distrital se basa en el férreo acuerdo tallado entre el PRO y la UCR. “Pase lo que pase a nivel nacional, vamos a bancar este acuerdo y este modelo marplatense, exitoso e imitable”, coincidían en señalar, palabras más, palabras menos, Montenegro y al flamante senador nacional y encumbrado dirigente radical, Maximiliano Abad.
En cuanto a los marplatenses, además de Abad (UCR) en el Senado Nacional, asumió como diputada nacional Juliana Santillán , una de las espadas mediáticas de La Libertad Avanza en el Congreso. Asimismo, en su segundo periodo de gobierno, Montenegro contará con una fuerte presencia de dirigentes de su espacio en la Legislatura bonaerense, con cargos importantes. Alejandro Rabinovich fue designado presidente del bloque del PRO en el Senado, al tiempo que Ariel Martínez Bordaisco se desempeñará como vicepresidente del bloque de la UCR. En Diputados, en tanto, Diego Garciarena liderara el bloque del radicalismo. Allí también ya juró el exintendente Gustavo Pulti, a quien se vio el domingo en la ceremonia de asunción de Montenegro a quien felicitó al igual que lo hizo otro exjefe comunal, tal el caso de Daniel Katz. Pulti hoy repite como un mantra que la nueva etapa que se inicia en la Argentina no puede dejar de lado el desarrollo industrial. Tal es así que al jurar lo hizo “por el desarrollo con justicia social para nuestro pueblo”. Por el radicalismo, además de Garciarena llegó a la legislatura la exdirectora de Tránsito de la comuna, Sofía Pomponio (PRO). En tanto, por La Libertad Avanza juraron como legisladores el exconcejal y referente de esa fuerza en la quinta sección electoral, Alejandro Carrancio -se lo vio participando en los actos de asunción de Milei- y Gastón Abonjo.
En la mañana del lunes, en tanto el intendente le tomó juramento a los secretarios del gabinete con el cual encarará su segunda gestión. “Les pido estar cerca, escuchar, tomar buenas decisiones, buscar soluciones, ser humildes en la comprensión de los problemas de los vecinos y algo fundamental, que es siempre empujar”, puntualizó Montenegro ante su renovado equipo donde aparece empoderado el secretario Legal y Técnico Mauro Martinelli, a cargo también de Hacienda. Otra de las lecturas que pueden realizarse del nuevo gabinete es la del desplazamiento de Santiago Bonifatti, quien dejó una secretaría de Gobierno que ya no existe más para ser derivado al frente del Emsur, con un notable recorte de funcionarios cercanos y de su misma agrupación política. También debe destacarse la vuelta al Ejecutivo de Fernando Muro -venía desempeñándose como concejal con mandato hasta 2025- como secretario de Desarrollo Local, Inversiones e Integración Público Privada. Muro, a quien muchos en el PRO ven como aspirante a pelear por la intendencia dentro de cuatro años, ya avisó que no será fácil lo que viene. “El Presidente -advirtió- ya anunció que las políticas que va a implementar van a tener efecto en el empleo, en el crecimiento y el consumo, y nuestra ciudad no va a quedar exenta de eso”.
También encendió las luces de alerta la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola. Conocedora como pocos de los resortes de esa neurálgica dependencia que mantiene relación directa con las organizaciones sociales, alegó que ante el anunciado recorte “no se va a poder contener a todos. No se podrá llegar con ayuda y contención social a todas las personas de Mar del Plata y Batán que lo necesiten. Cuanto más grave es la cuestión económica, más grave es la cuestión social”, enfatizó la funcionaria radical quien fue electa concejal en los últimos comicios. Quizás una de las sorpresas del nuevo gabinete fue la designación del exdefensor del pueblo en la Secretaría de Educación. Fernando Rizzi ocupará el cargo que dejó Sebastián Puglisi. Las miradas le apuntarán al menos en los primeros meses. Otro cambio importante se produjo en Seguridad, donde asumió Rodrigo Goncalvez, quien desempeñara con alto profesionalismo el cargo de director de Defensa Civil. El reemplazante de Martín Ferlauto también tendrá mucho trabajo y tareas delicadas a cumplir.
Otra de las caras nuevas en el gabinete -aunque estuvo ligado a Ejecutivo en los últimos tiempos- es la del radical Gustavo “Tato” Serebrinsky, quien juró como secretario de Participación Ciudadana y Descentralización. Coordinará las políticas de descentralización del gobierno, permitiendo, señaló el intendente, “una colaboración más directa en la planificación y ejecución de proyectos”. En cuanto a los entes, en el arranque de una temporada especial -se cumplen los 150 años de la fundación de Mar del Plata- no hubo cambios en la cúpula del Ente Municipal de Cultura y Turismo, ni tampoco en el Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público que seguirá a cargo de Mariano Bowden, a quien el intendente reconoce por el trabajo que viene desarrollando. Finalmente, Sebastián D’Andrea reemplaza a Andrés Macció en el Ente Municipal de Deportes tras no haber aceptado ese cargo el exjugador de pádel y directivo de la Asociación de Pádel Argentino, Facundo “Chino” Mazzuchi.
A todo esto, mientras en las oficinas y dependencias locales de las reparticiones provinciales -IOMA, Consorcio Portuario y Registro de las Personas, por nombrar tan solo a algunas- se aguardan confirmaciones o desplazamientos en los cargos, entre los libertarios de Mar del Plata hay muchos ansiosos esperando que se abra el libro de pases para estrenar despachos. El teléfono de Alejandro Carrancio explota de pedidos, apareciendo “especialistas” para las más variadas funciones. Pocas definiciones aun sobre los numerosos puestos a cubrir, que seguramente se irán aclarando con el correr de los días. Por lo pronto, se sabe que el cargo más importante a ocupar -titular de la AFIP o en su defecto de la Regional de la Anses- le será ofrecido al ex candidato a intendente del partido de Milei, Rolando Demaio.
A propósito de la Anses, llamó la atención que la extitular de ese organismo a nivel nacional, Fernanda Raverta (principal referente del kirchnerismo marplatense) no vuelva a ocupar un cargo en el gabinete de Axel Kicillof. Cabe recordar que antes de ser convocada por Alberto Fernández para hacerse cargo de la Anses, Raverta se desempeñaba como ministra de Desarrollo para la Comunidad de la provincia. En esa repartición continuará al frente Andrés Larroque, según confirmó el gobernador Axel Kicillof este fin de semana. No obstante, una altísima fuente del gobierno bonaerense, durante el acto de asunción de Kicillof -testigo privilegiado del saludo entre Cristina Fernández de Kirchner y el senador bonaerense Alejandro Rabinovich- confesó a periodista de este medio que fue Raverta quien no quiso volver a asumir en Desarrollo para la Comunidad. “Ella pretendía ser ministra de Gobierno y hasta se barajó la posibilidad de darle Turismo y Deportes pero no hubo acuerdo. Entre Kicillof y Raverta está todo bien”, dijo, y añadió que la marplatense habría señalado que “piensa encarar esta etapa como una laburante social más, y que seguirá militando activamente”.
“Comienza un nuevo gobierno en la Argentina. Muchos tienen esperanzas y expectativas. Otros sentimos la necesidad de advertir que las recetas de ajuste ya las conocemos, no son nuevas y traen consigo desigualdad, desilusión y frustración”, detalló Raverta a través de sus redes sociales. A la hora de la autocrítica, la excandidata a intendenta consideró que “fueron muchas las razones por las que llegamos hasta acá y la más importante es la pérdida de representación de la política con las grandes mayorías. El enorme grado de desconexión y falta de empatía e incapacidad para arreglar los problemas de nuestros compatriotas, nos distanció y alejó de los nuestros”. En este contexto, sostuvo que “debemos recrear y humanizar a la política para revincularnos con quienes nos rodean y recuperar su confianza”. Por último, Raverta, dirigiéndose a los vecinos y vecinas de la ciudad, aseveró que estará “24/7, como me gusta decir, que significa a disposición 100% para lo que necesiten y sientan que los pueda ayudar. Cuenten conmigo siempre”, concluyó.
Complejo y dividido, en tanto, aparece el panorama en el principal bloque opositor del Concejo Deliberante. De Encuentro Marplatense aparentemente solo ha quedado el logo tras el acuerdo electoral alcanzado por Fernanda Raverta y el exintendente y actual diputado provincial Gustavo Pulti. Realizada la ceremonia de asunción de los nuevos ediles, en sesión donde fue reelegida Marina Sánchez Herrero por unanimidad como presidenta de ese cuerpo deliberativo, se determinó que tendrán bloque propio los ediles del Frente Renovador -Juan Manuel Cheppi y el exdirector de Aerolíneas, Ariel Ciano- como así también Acción Marplatense, con Horacio Taccone y María Eva Ayala. En tanto, Diego García, Valeria Crespo, Virginia Sívori, Mariana Cuesta, Miguel Guglielmotti se encolumnarán en Unión por la Patria. El interbloque opositor cuenta con 9 bancas, contra 13 del oficialismo, lo que le permite contar con mayoría propia (en total son 24 los concejales). Cabe apuntar que Emilio Recalt y Cecilia Martínez, recién asumidos, estrenarán el bloque de La Libertad Avanza. En el mensaje durante la sesión preparatoria, la presidenta del Concejo llamó a asumir un rol más protagónico y reconoció que los 40 años que cumple la democracia implican “una nueva oportunidad para que la ciudadanía siga creyendo en la política y en el debate democrático como las mejores herramientas de transformación de sus vidas”. No obstante, admitió que hoy se está perdiendo esa batalla, “porque muchas veces nuestros vecinos y vecinas nos miran y no nos entienden. Nos escuchan y no saben de qué estamos hablando”, dijo, por lo que reclamó más cercanía. “Nos están mirando a todos. No existe la posibilidad de volar por debajo de los radares”, enfatizó Marina Sánchez Herrero.
En la tarde del lunes, y también con fuerte presencia marplatense, el gobernador Axel Kicillof asumió su segundo mandato con una fuerte autocrítica de la derrota nacional y claras advertencias para el presidente Javier Milei. El gobernador reivindicó sus primeros cuatro años de gestión e intentó marcarle la cancha al Presidente Javier Milei: “La libertad solo es posible si hay igualdad. La vida no es un mercado”. En un discurso de casi 40 minutos, Kicillof repasó su primera experiencia al frente de la Gobernación bonaerense, luego de asumir junto a su vice, Verónica Magario, el segundo mandato constitucional. En el inicio, le agradeció a su equipo de gobierno, legisladores, familia y amigos, y reparó en la figura de la expresidenta Cristina Kirchner, que estuvo presente en el palco junto a la esposa e hijos del economista. “Estamos obligados a decirlo. Pese a todas las dificultades, los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de educación, de salud, de infraestructura, no se consigue ni con motosierra ni con ajuste”, subrayó.
Para Kicillof, en estas últimas semanas se escucharon “barbaridades con relación a los recursos que recibe la provincia de Buenos Aires”: “Nuestra provincia es, de lejos, la que menos recursos gastó por habitante el año pasado”. En ese contexto, enfatizó en el aporte a la coparticipación que hace Buenos Aires y plantó un futuro reclamo que podría aparecer en la agenda nacional: “Aportamos casi el 40% de la coparticipación. Recibimos poco más del 20%”. “Nuestra provincia es la que más aporta al producto y al valor agregado nacional, la que recibió y recibe la mayor parte de las corrientes migratorias, la que tiene enormes deudas sociales habitacionales de infraestructura que hay que reconocer y reparar”, continuó. En este contexto, el senador radical Ariel Martínez Bordaisco reseñó que Juntos por el Cambio acompañará el reclamo de recursos para la Provincia pero pidió que se haga lo mismo con Mar del Plata. “Si exige justicia también debe ser justo”, dijo el marplatense. En otro pasaje, Kicillof volvió sobre Milei y las posibles políticas económicas que podría implementar: “A nivel nacional, las elecciones las ganó una orientación que no es la nuestra. Pero lo cierto es que no tenemos que gobernar solo para una fuerza provincial”. “No soy el gobernador de una isla. Soy gobernador de casi el 40% de los argentinos cuya calidad de vida depende en mucho de lo que haga o deje de hacer el Gobierno nacional”, sostuvo Kicillof ante los aplausos de gran parte del recinto.
“Nos tocará convivir -dijo- con un Gobierno nacional cuyas prioridades no compartimos, pero cuya legitimidad popular respetamos. En varios aspectos, las propuestas están en las antípodas de nuestra manera de ver la vida y mundo”, señaló. En ese sentido, Kicillof advirtió: “Pedimos también que se respete la voluntad de la mayoría de los bonaerenses que respaldaron masivamente un proyecto de desarrollo, inclusión, defensa de derechos, que es el que llevaremos adelante en la provincia de Buenos Aires”. “Tengan la certeza de que la mayoría de los argentinos no eligió la caída de los salarios, la destrucción de la producción, el empleo y de la industria nacional, y menos todavía el perdón a los genocidas o la privatización de la educación y la salud pública”, observó en referencia al ajuste. “La libertad solo es posible si hay igualdad. La vida no es un mercado. Y la patria no se vende”, remató el exministro de Economía.
La comunicación, coinciden en destacar los analistas políticos, será clave para el éxito de la gestión gubernamental nacional, más aún en tiempos en los que la grieta se va convirtiendo en abismo. Y a propósito de comunicación, contundente fue el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia a favor de la libertad de prensa, aplicándole un durísimo revés a dos ex funcionarios arroyistas tales los casos del ex secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, y el ex de Legal y Técnica, Gustavo Gil de Muro quienes creyeron ver elementos injuriantes que afectaron su honor a través de artículos de LA CAPITAL durante aquella triste gestión municipal por lo cual habían reclamando el derecho a réplica. Tal fue la magnitud del fallo que rápidamente alcanzó repercusión nacional, con su publicación en otros medios locales y nacionales. La Corte fue haciendo caer, en su fallo, cada uno de los reclamos de los exfuncionarios y socios en la actividad privada. Con respecto a las publicaciones que merecieron el reclamo de los abogados Alejandro Vicente y Gustavo Gil de Muro, la Corte especificó que las mismas “carecen en verdad de imputaciones agraviantes o inexactas contra los accionistas”. Y sobre el pedido de derecho a réplica formulado por los ex funcionarios municipales se consignó categóricamente que “no se han podido identificar datos o juicios apreciativos o fácticos emanados del medio periodístico que puedan ser reputados de inexactos o agraviantes contra los accionantes”.
“El derecho a réplica -afirmaron los jueces de la Suprema Corte- tampoco resulta procedentes respecto de los juicios de valor editoriales configurativos del libre ejercicio del derecho de opinión y crítica, amparados por garantías constitucionales”. Y se indicó que las noticias sobre las cuales los accionantes pretenden ejercer el derecho de rectificación fincan justamente en una cuestión de interés público ventilada ante el poder jurisdiccional y en su calidad de funcionarios públicos, circunstancias que justifican elevar el estándar de aplicación de las normas jurídicas tutoras de las libertades de expresión, información, opinión y crítica del medio periodístico”. Además, el fallo hizo especial referencia a la libertad de expresión en los asuntos de interés público, y en tal sentido se resaltó que los funcionarios públicos tienen un margen de exposición superior o tutela más atenuada que los ciudadanos que no ocupan cargos públicos, sin perjuicio de que de dicha actividad periodística no pueda derivarse un ejercicio abusivo del derecho de informar”.
En otro párrafo del importante fallo, ante la demanda de Vicente y Gil de Muro se acentuó que “pretender no encontrarse expuestos a ser referidos por los medios de comunicación en cuestiones públicas en una sociedad democrática, no puede ser admisible, máxime cuando los funcionarios públicos son auditados constantemente en relación a hechos relativos al ejercicio de su cargo no solo por los ciudadanos sino también por otros agentes de la sociedad, como los medios de comunicación”. Y finalmente en la sentencia se hizo lugar al recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley interpuesto y en consecuencia se rechazó la demanda de Alejandro Vicente y Gustavo Gil de Muro, con costas a los accionantes. En definitiva, un fallo que refuerza la libertad de prensa y que puso un freno a quienes, habiendo sido funcionarios públicos, evidenciaron poco apego por la misma.
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