Por Augusto Morel

Argentina podría recibir vacunas bivalentes contra el Covid-19 en 2023, aunque, por el momento, el Ministerio de Salud solo mantuvo reuniones con la empresa de biotecnología Moderna para analizar las bajas tasas de vacunación.

Esta es la información brindada a la agencia EFE por representantes de la compañía, que acaban de visitar Argentina para tratar varios asuntos con las autoridades locales.

Moderna actualizó este año su vacuna a una bivalente, es decir, que es efectiva contra dos tipos de antígenos, la cepa original conocida como Wuhan -por la ciudad china donde se identificó por primera vez el virus- y los subtipos que se desprenden de la variante ómicron.

“La primera bivalente que se produjo fue con la cepa ancestral, Wuhan, y la variante Beta, un concepto piloto, este tipo de vacunas produce niveles muy altos de anticuerpos”, explica a EFE el vicepresidente comercial de Moderna, Patrick Bergstedt.

Conocida como mRNA-1273.214, la dosis es una versión actualizada de la vacuna Moderna que ya se administra como primera, segunda y dosis de refuerzo y solo sería aplicada una vez al año.

Si bien se estima que las nuevas dosis arriben a Argentina el año que viene, las posibilidades todavía son remotas, ya que dependerá de la aprobación por parte de las entidades regulatorias y de los contratos con el Gobierno argentino.

Por su parte, el director de alianzas comerciales de Moderna, Roman Saglio, indica a EFE que la gente no debería esperar vacunas actualizadas para volver a inocularse, ya que las disponibles actualmente ofrecen un alto grado de protección.

“La sociedad no debería estar esperando vacunas más actualizadas, Argentina hizo un gran esfuerzo colectivo para lograr altos índices de vacunación, pero el nivel de protección decae y en algunas personas ha pasado un año desde su última vacunación. Es muy riesgoso esperar hasta el próximo invierno para una vacuna actualizada”, agrega.

En este sentido, Bergstedt insiste en que las vacunas de Moderna que están habilitadas hoy día son superiores en términos de prevención de hospitalización y muerte, particularmente en personas mayores.

“La gente tiene que entender que la vacuna es muy efectiva, muy tolerable y la información es abrumadoramente convincente de que, tras ser vacunado, tienen menos riesgos de contagio, terminar en un hospital o morir por culpa del covid”, remarca.

Bajas tasas de vacunación

El vicepresidente comercial de Moderna considera que las bajas tasas de vacunación en Argentina son “preocupantes” y advierte de que la población no debería esperar para prevenir un virus que puede volverse estacional.

“Mientras mucha gente fue inoculada durante el pico de la pandemia, estamos viendo que la tasa de vacunación está bajando con el paso del tiempo y eso es preocupante, ya que el Covid-19 continúa siendo infeccioso”, dice Bergstedt.

Con una población mayor a 46,2 millones de habitantes, Argentina posee 37,8 con el esquema de vacunación completo, pero 21,7 millones recibieron el primer refuerzo y apenas 6,1 millones decidieron vacunarse con el segundo, según datos oficiales.

Bergstedt se reunió días atrás con la titular de Salud, Carla Vizzotti, para analizar esta cuestión, ante la próxima campaña del Ministerio que busca volver a alentar la vacunación después de que se autorizara un tercer refuerzo a fines de octubre.

“Seguir cuidándose es importante porque con el paso del tiempo, el nivel de protección de las vacunas decae de a poco con el tiempo y se necesitan refuerzos. El Covid está cambiando, los datos científicos muestran que se está volviendo una influenza como la gripe”, explica el directivo de Moderna.

Uno de los motivos que contribuyen a cierta “apatía” en las tasas de vacunación es el número de casos y muertos por la enfermedad, que bajó drásticamente desde fines de marzo.

Según la cartera sanitaria, Argentina tuvo su pico máximo de contagios durante enero de 2022 con 771.962 confirmados semanales, pero a fines del tercer mes la curva comenzó a disminuir a 13.548 casos.

Tras el aumento en invierno, con poco más de 51 mil infecciones -que coincidió con fuertes campañas de vacunación por parte del Gobierno-, las cifras se mantienen en menos de 1.500 contagios semanales; igual sucedió con los muertos.

De hecho, el panorama de esta última semana revela que el país posee 1.357 casos confirmados y 12 fallecidos, frente a los 9.720.232 contagios y 130.003 muertos desde que inició la pandemia hace dos años.

EFE.