Con 24,5 millones de hectáreas, Argentina se convierte en el tercer productor de cultivos transgénicos, detrás de EE.UU y Brasil.
La Argentina es uno de los principales productores de cultivos genéticamente modificados luego de EEUU y Brasil, con 24,5 millones de hectáreas en 2015, lo que representa casi el 14% del área global cultivada con transgénicos.
El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología (Isaaa por su sigla en inglés) publicó el informe “20 años de comercialización de cultivos transgénicos en el mundo (1996 – 2015) y cultivos transgénicos destacados en 2015”, con información que muestra el aumento de la cantidad de hectáreas sembradas con cultivos transgénicos, superficie que pasó de 1,7 millones de hectáreas en 1996 a 179,7 millones en 2015.
Este aumento, de cien veces en el transcurso de sólo 20 años, convierte a la biotecnología en la tecnología aplicada a la agricultura de más rápido crecimiento en los últimos años. Esta alta tasa de crecimiento refleja la satisfacción de los agricultores que perciben rápidamente los beneficios de los cultivos transgénicos.
Según el informe de Isaaa, Argentina continúa siendo uno de los principales productores de cultivos GM, luego de EEUU y Brasil, con 24,5 millones de hectáreas en 2015, lo que representa casi el 14% del área global cultivada con transgénicos.
Como en los años anteriores, se sembró casi la totalidad de la superficie de maíz, algodón y soja con variedades o híbridos GM.
En cuanto a las aprobaciones regulatorias, Argentina sumó en 2015 cinco nuevas autorizaciones comerciales, completando la lista hasta el momento de 36 aprobaciones: 8 en soja, 23 en maíz, 4 en algodón y 1 en papa. Dos de los cinco productos autorizados en 2015 fueron enteramente desarrollados en Argentina (papa resistente a virus y soja tolerante a sequía).
Sin embargo, luego de un extraordinario período de 19 años consecutivos de crecimiento, la superficie sembrada con cultivos transgénicos en todo el mundo alcanzó un pico máximo de 181,5 millones de hectáreas en 2014, en comparación con los 179,7 millones de hectáreas sembradas en 2015, lo que equivale a una disminución neta del 1 por ciento.
Este cambio se debe principalmente a la disminución en el total de la superficie cultivada, asociada con los bajos precios de los productos básicos en 2015 y a situaciones como la sequía devastadora ocurrida en Sudáfrica, que provocó una disminución masiva del 23 por ciento.
“A pesar de los reclamos de quienes sostienen que la biotecnología solo beneficia a los agricultores de los países industrializados, la adopción continua de la tecnología en los países en desarrollo rebate ese argumento”, señaló Clive James, fundador de Isaaa y autor del mencionado informe.
“Se siembran más cultivos transgénicos en los países en desarrollo, precisamente porque estos cultivos son una alternativa eficaz para mejorar el rendimiento agrícola”, añadió James.
En efecto, por cuarto año consecutivo se sembraron más hectáreas de cultivos transgénicos en los países en desarrollo que en los países industrializados.
En 2015, los productores de América Latina, Asia y África sembraron el 54 por ciento de la superficie cultivada con transgénicos en todo el mundo (97,1 millones de hectáreas de las 179,7 millones de hectáreas cultivadas en el mundo). Además, de los 28 países que sembraron cultivos transgénicos, 20 fueron países en desarrollo, y alrededor de 18 millones de productores, de los cuales el 90 por ciento son productores de bajos recursos de países en desarrollo, obtuvieron beneficios derivados de los cultivos transgénicos.
El informe 2015 de ISAAA también destaca lo siguiente:
En 2015, el 83% del total de la soja sembrada en el mundo, el 75% del algodón, el 29% del maíz y el 24% de la canola correspondieron a variedades o híbridos GM.
Estados Unidos inició la siembra comercial de nuevos productos, como la Papa Innate(TM) 1, con niveles más bajos de acrilamida (una sustancia potencialmente cancerígena) y resistencia a las magulladuras, la Papa Innate(TM) 2, que también tiene resistencia al tizón tardío, y las manzanas Arctic®, que no se oscurecen al cortarlas.
Vietnam sembró cultivos GM por primera vez, en particular, maíz tolerante a herbicida y resistente a insectos.
El maíz transgénico tolerante a sequía, sembrado por primera vez en Estados Unidos en 2013, aumentó 15 veces, alcanzando las 810.000 hectáreas.
De cara hacia el futuro, Isaaa ha identificado oportunidades clave para lograr el crecimiento sostenido en la adopción de los cultivos transgénicos.
Por un lado, si bien los altos índices de adopción (entre 90 y 100 por ciento) en los principales países productores de transgénicos dejan poco espacio para el crecimiento en el área sembrada, existe un potencial significativo en otros países que se agregan a la lista, principalmente en Asia y África.
Además, se están haciendo pruebas de campo con más de 85 productos nuevos, entre los que se encuentra el maíz transgénico resistente a la sequía del proyecto WEMA, previsto para lanzarse en África en 2017, el arroz dorado en Asia, y plátanos fortificados y frijol/poroto resistente a las enfermedades en África.
El Isaaa es una organización sin fines de lucro, que cuenta con una red internacional de centros diseñados para contribuir a disminuir el hambre y la pobreza a través del intercambio de conocimientos y de aplicaciones biotecnológicas en el área agrícola.