ARA San Juan: un suboficial dijo que fue presionado para borrar comunicaciones
Lo declaró ante la Justicia y señaló directamente a sus superiores. dijo que el día en que se perdió contacto escuchó tres señales en frecuencias de pésima calidad.
BUENOS AIRES.- Un suboficial afirmó ante la Justicia que fue presionado por sus superiores para borrar tres posibles intentos de comunicación del submarino ARA San Juan, desaparecido en alta mar el 15 de noviembre del año pasado con 44 tripulantes a bordo.
Se trata del suboficial Rubén Espínola, quien declaró este martes ante la jueza de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que el día en que se perdió contacto con la nave y que habría sufrido una explosión escuchó a las 14:18 tres frecuencias distintas, de pésima calidad sonora.
Según narró, decidió comunicarse con su par de Puerto Belgrano, Valeria Noemí Carranza, quien desestimó que las llamadas pudieran provenir del ARA San Juan.
Tres días después, Espínola dijo haber solicitado a su jefe, el teniente de fragata Rolando Conci, que anotara en el libro de guardia las tres frecuencias emitidas casi cuatro horas después del momento en que se supone se produjo una explosión en la nave.
El suboficial afirmó que el 20 de noviembre de 2017, Conci lo presionó para que borrara de los registros de la estación de radio de la Base Naval esos intentos de comunicación de la nave.
Espíndola dijo desconocer el motivo del pedido, pero aseguró que él se negó a adulterar el libro de guardia.
De acuerdo con su declaración ante la Justicia, las autoridades labraron un acta y el 31 de enero Conci le tomó declaración a Espínola y le aseguró que el pedido provenía directamente de la jueza Yáñez, algo que la magistrada le negó hoy.
El suboficial también aportó datos sobre donde quedó registrada esa supuesta “testimonial” que le fue tomada en la Base Naval de Mar del Plata.
Espínola había declarado meses atrás en la Comisión Bicameral sobre intentos de comunicación en las tres frecuencias de comunicación del submarino, pero al declarar hoy ante la justicia se desdijo y aseguró que fue presionado y que le hicieron firmar un documento, según indicó la abogada Sonia Kreischer.
La letrada es socia de Luis Tagliapietra, padre de uno de los submarinistas desaparecidos y querellante en la causa, que se embarcó en la nave contratada para la búsqueda de ARA San Juan.