Claudio Uberti, el ex titular del órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), reconoció en los últimos días ser un recolector de coimas de diferentes empresas contratistas del Estado y aseguró que el ex presidente Néstor Kirchner y la entonces primera dama, Cristina Fernández, “estaban al tanto”.

La autoincriminación de Uberti sitió los hechos temporalmente en aquellos años del primer mandato kirchnerista cuando en sudamérica el anhelo de la Patria Grande no parecía una utopía. Por eso la relación con Venezuela era fundamental, clave.

El documento fotográfico exclusivo de LA CAPITAL data de noviembre de 2005, cuando en Mar del Plata se celebró la histórica Cumbre de las Américas y el líder venezolano Hugo Chávez fue, junto al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el foco de atención.

Chávez y Uberti se encontraron en uno de los intervalos de las tantas actividades del cónclave continental. El saludo fue ameno e intercambiaron algunas palabras.

Uberti ya era, de acuerdo a su propia declaración, un hombre de confianza del ministro Julio De Vido y un enlace importante con el gobierno venezolano.

Si bien Uberti no aparece en “los cuadernos de Centeno”, quedó involucrado en la causa luego de la indagatoria de Luis Betnaza, directivo del Grupo Techint también “arrepentido”, quien identificó al ex funcionario como uno de los encargados de actuar como intermediario con el gobierno venezolano tras el pago de coimas para solucionar un conflicto que el holding tenía en ese país.

Este martes, en paralelo, Uberti fue el principal acusado en la declaración de otro chofer arrepentido presentado por el senador provincial del PRO Roberto Costa: según indicó, fue él quien el 4 de agosto de 2007 ingresó ilegalmente 4 millones de dólares al país a través del aeroparque Jorge Newbery y tras compartir viaje con el venezolano Guido Antonini Wilson.