Johnatan “Tona” Maldonado (29), el triple homicida en su etapa de menor de edad, fue apuñalado en una pelea en la Unidad Penal 15 de Batán, de la que tuvo que intervenir el personal del Servicio Penitenciario para que la violencia entre los internos no escalara, y se encuentra internado en coma inducido en el Hospital Interzonal de Agudos.

El viernes el clima interno de la Unidad Penal 15 de Batán estaba más tenso que de costumbre, un nuevo conflicto se gestaba con uno de los protagonistas más conflictivos de la reciente historia penal de Mar del Plata: el “Tona” Maldonado.

Por motivos que son de investigación, y que probablemente nunca se conozcan por esos “códigos” de silencio carcelarios, en el horario de recuento de internos se generó una pelea entre el “Tona” Maldonado y otros presos del pabellón dos. El conflicto escaló, la gresca se volvió numerosa y tuvo que intervenir personal del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, del Grupos de Intervención ante Emergencias (GIE).

Para que la violencia no escalara y no derivara en un motín, el GIE intentó separar a los involucrados en la pelea, y fueron atacados con palos y facas. La respuesta del personal del Servicio Penitenciario fue inmediata con disparos de postas antidisturbios. Recién al tercer “aviso” lograron que los internos se dispersaran y en el suelo encontraron que dos de los involucrados yacían heridos en el suelo, entre ellos el “Tona” Maldonado.

Los heridos fueron llevados al área de sanidad, pero el personal médico resolvió trasladar de urgencia a Maldonado al Hospital Interzonal, ya que tenía una herida grave de arma blanca en la zona intercostal.

Maldonado ingresó al HIGA -desde donde se fugó en 2014- y los médicos se vieron obligados a inducirlo en coma por la gravedad de sus heridas. Se encuentra internado en el área de terapia intensiva y su pronóstico es reservado.

Una adolescencia marcada por tres homicidios

El “Tona” ya estuvo internado en el HIGA por heridas sufridas en peleas en la Unidad Penal 15 de Batán. Justamente, en una de esas internaciones por un facazo que recibió en la cara, el 28 de marzo de 2014, se lanzó desde una ventana del baño del segundo piso del nosocomio y huyó.

El 16 de abril siguiente, Maldonado fue capturado en proximidades de la estación de trenes de Constitución. Un grupo operativo de la DDI Lomas de Zamora, en coordinación con la DDI Mar de Plata, lo localizó y lo detuvo. Pese a que fue conducido al penal de Sierra Chica poco después quedó alojado en la Unidad Penal N°15 de Batán.

Maldonado cumple una condena de 15 años de prisión por el crimen de Bergamaschi ocurrido en julio de 2009 y en ese momento ya contaba con 28 causas judiciales. Tenía solo 17 años pero ya se le atribuían otros dos homicidios cometidos cuando era inimputable.

Su carrera delictiva comenzó en el año 2005, cuando fue aprehendido por primera vez tras intentar cometer un robo en un comercio de Alberti al 1900. Tras acumular una causa tras otra, el 30 de noviembre de 2007 asesinó de un disparo en el cuello a Cristian Rutilaitis (32), chofer de un remís ilegal en Benito Lynch al 5700.

Maldonado baleó en un intento de asalto algunos días más tarde al casinero Miguel Benítez (31) y el 7 de diciembre de ese año mató por la espalda a Sergio Fatta (26), que era un cómplice suyo.

En 2008 cumplió 16 años y pasó a ser punible, por lo que a la siguiente detención quedó detenido. Fue en un robo calificado. Recuperó su libertad y en 2009 cometió el brutal crimen de Bergamaschi. Este hecho conmocionó a la ciudad por la forma en la que se produjo y por cómo fue localizado Maldonado, quien por aquella época no se lo podía identificar por su condición de menor.

En la noche del 29 de julio la familia Bergamaschi celebraba el primer año de vida de los hermanos de Stéfano, en una casa de Viamonte y Vieytes. En compañía de otro delincuente Maldonado entró a robar y abrió fuego para cubrir su escape.

Stéfano Bergamaschi recibió un disparo en el tórax y murió cuando era trasladado a un nosocomio local. En un despliegue imponente, la policía localizó durante la madrugada a Maldonado en un hotel alojamiento. Estaba allí junto a quien entonces era su novia.

El 15 de noviembre de 2009 se escapó del Instituto de Menores de Batán y fue recapturado el 12 de diciembre y en 2010 lo sentenciaron a 15 años de prisión. Desde entonces sigue detenido y ya le han rechazado numerosos pedidos por conseguir salidas transitorias. “Pido tener esa posibilidad. La única que me queda es mi abuela. No voy a defraudar a nadie”, dijo Maldonado en la última audiencia que le concedieron al solicitar la morigeración de su condena.