El Concejo Deliberante aprobó este martes el aumento de los taxis: la bajada de bandera se irá de $ 75 a $ 90 y la ficha por cada 160 metros de recorrido escalará de $ 5 a $ 6.

El incremento fue aprobado por unanimidad en la última sesión del año. El interbloque oficialista (Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica), Acción Marplatense y los unipersonales de la Agrupación Atlántica y Tercera Posición votaron a favor, mientras que el Frente de Todos y el Frente Renovador se abstuvieron.

El único que pidió la palabra durante la sesión fue Vito Amalfitano, del Frente de Todos, para asegurar que, pese a la abstención, su bancada había permitido el avance del expediente en la comisión de Legislación “ante la ausencia de algunos concejales oficialistas”.

“Entendemos que hace mucho tiempo que los taxistas no tienen aumento. Los recibimos con su pedido, y es razonable teniendo en cuenta el aumento de la nafta y los insumos”, afirmó el edil. Pero aseguró que su bloque sigue la línea de no aprobar aumentos. “Esto no significa una obstrucción”, aclaró Amalfitano.

La ordenanza no solo implica un aumento a partir de que la promulgación y de que los taxis adapten sus relojes (lo que puede demorar unos días), sino que además contempla un aumento adicional a partir del 31 de marzo: la bajada de bandera subirá a $ 97,50 y la ficha, a $ 6,50. En total, el aumento es del 30%.

El pedido de ajuste tarifario había sido elevado por las propias entidades de taxistas a causa de los incrementos que experimentaron los insumos. En el Concejo, primero fue avalado por la comisión de Transporte y la semana pasada por la de Legislación.

Al ser considerado un servicio público, el precio de los taxis es regulado por el Estado municipal. Los remises no, pero en la práctica terminan subiendo sus viajes en la misma proporción una vez concedido el incremento.

El 25 de noviembre, y ante la posibilidad de un nuevo desembarco de aplicaciones de transporte en la ciudad, organizaciones que nuclean a taxistas, remiseros y autos rurales encabezaron una protesta frente a la Municipalidad. Allí aprovecharon para remarcar que, después de la fuerte caída del trabajo durante todo el año debido a la pandemia de Covid-19, “tener que lidiar con esta esta competencia desleal” los haría desaparecer.