LA PLATA (Corresponsalía) – El Senado provincial dio el jueves media sanción a un proyecto de ley que estipula que todos los establecimientos turísticos ubicados en las playas bonaerenses deberán adaptarse para facilitar la accesibilidad de las personas que tienen alguna discapacidad y/o movilidad reducida.

La iniciativa de la senadora Aldana Ahumada (Cambiemos) busca “regular las condiciones de prestación de servicios en las playas de costas marítimas, fluviales o lacustres ubicadas en la provincia de Buenos Aires” para garantizar “la plena accesibilidad y disfrute del entorno natural y cultural de las mismas, respetando y protegiendo los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad”.

El proyecto que ahora deberá analizar la Cámara de Diputados sostiene que, para ello, deberán adaptarse las instalaciones, equipamientos, servicios, lineamientos arquitectónicos, comunicacionales y de seguridad, así como también capacitar a los empleados de las Unidades Turístico Fiscales de Playa.

“Muchos balnearios ya están bajo normativas similares -por iniciativa propia inclusive- pero en otros todavía falta trabajar”, señaló a LA CAPITAL la senadora Ahumada.

“Hay algunos que ya tienen baños para personas con discapacidad pero les falta el sistema de Braille en los menús, por ejemplo. Hay que seguir avanzando en esa materia”, agregó.

Aldana Ahumada, senadora de Cambiemos.

La legisladora destacó además que “nosotros tenemos que identificar ciertos parámetros para que cuando tengan que hacer las readecuaciones las hagan bajo esos parámetros. Y también, por supuesto, invitamos a los municipios a adherirse”.

La iniciativa es fruto del debate entre legisladores de diversos bloques, integrantes de asociaciones civiles, de la Defensoría del Pueblo de la Provincia y de algunas firmas concesionarias de balnearios de la costa bonaerense.

Los requisitos

Entre otras cuestiones, cada playa deberá contar con vestuarios y sanitarios aptos y con estacionamientos reservados y señalizados para vehículos que transporten a personas con algún tipo de discapacidad y/o movilidad reducida.

Además, el balneario deberá disponer de muletas anfibias, de al menos una silla anfibia y de material de flotación para uso gratuito.

Según pudo saber este diario, una vez aprobada la Ley se otorgará un tiempo prudencial a los concesionarios para que puedan llevar a cabo estas reformas.

En los fundamentos de la propuesta, Ahumada sostuvo que “siguiendo una interpretación social de la discapacidad, ésta depende de la interacción de las características individuales de la persona con discapacidad y de su entorno”.

Y continuó: “la solución de estos problemas, por lo tanto, no es sólo individual, ya que requiere también cambios en los entornos inmediatos, en las estructuras sociales formales e informales existentes en la comunidad (transporte, comunicaciones, instalaciones, infraestructura, etc.), y también cambios en las normas, criterios y prácticas que rigen e influyen en el comportamiento y en la vida social de los individuos”.

Qué es una ‘playa accesible’

En el proyecto se define como ‘Playa Accesible’ al “espacio turístico ubicado en las riberas marítimas, fluviales y lacustres que cuenta con prestaciones gastronómicas, recreativas, de provisión de sombra, vestuarios u otros servicios conexos diseñados o acondicionados para su utilización universal, indiferentemente de las condiciones y capacidades de sus usuario”.

‘Barrera física’ es, por su parte, el “obstáculo estructural o arquitectónico presente en entornos naturales o construidos por el hombre, que impide o dificulta la realización de una determinada tarea o actividad, afectando la plena integración social de las personas”.