Luego de que la justicia clausurara el Centro Abierto de Contención de Dolores, el subsecretario de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia, Felipe Granillo Fernández, dijo a La Capital que “la clausura no responde al trabajo que veníamos haciendo con la jueza titular del juzgado”, en referencia a la doctora Mirta Ravera Godoy, titular del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil n° 2 de San Isidro, quien había ordenado meses atrás la verificación del estado del edificio.

Según informó el diario Compromiso, la magistrada había registrado problemas en baños y cloacas, por lo que dio un plazo de 90 días para que se solucionaran las deficiencias.

Por su parte, Granillo Fernández dijo que “el Centro de Contención de Dolores es un lugar reconocido por muchos jueces por la calidad del abordaje que se realiza con los chicos. Respecto de la infraestructura, desde antes del hábeas corpus, se viene realizando un plan de refacción que está siendo cumplido tal como nos comprometiéramos en la audiencia previa con la Justicia, por lo cual no entendemos la resolución adoptada”.

El funcionario manifestó que “la pericia que tomó en cuenta el actual juez subrogante no es válida y además se contrapone con otra pericia que dice que no hay ningún riesgo para los chicos en el Centro.”

Además, indicó que “desde el Organismo de la Niñez y la Adolescencia se presentó un recurso de nulidad, de reposición y de apelación de subsidio contra la resolución de la clausura, el que solicitamos sea concedido con efecto suspensivo, a fin de no generar una vulneración a los derechos de los jóvenes alojados, en el que planteamos argumentos sólidos en contra de la resolución.”

“También pedimos que sean escuchados los jóvenes alojados, ya que son ellos los principales interesados en la resolución de la controversia”, concluyó
Granillo Fernández .