La joven de 24 años que había sido vista por última vez el miércoles cuando se fue de la casa de su madre en el barrio Faro y era intensamente buscada por la policía y su familia apareció este lunes sana y salva.

La ausencia de Florencia Milagros Villarino despertó preocupación entre sus seres queridos, ya que padece adicciones y no había sido encontrada en los lugares que suele frecuentar. Según había trascendido, se movía por la zona del centro ya que está de novia con un hombre que se encuentra en situación de calle y acostumbra estar en la peatonal San Martín.

Justamente personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local halló a la joven cuando deambulaba por inmediaciones de Buenos Aires y Colón.

Villarino, al retirarse de la casa de su madre el miércoles al mediodía vestía zapatillas blancas marca Nike, campera negra, y una calza. Se trata de una joven de contextura delgada, de cabello largo ondulado color negro con claritos gastados, tiene ojos marrones claro, posee un piercing en uno de los pómulos y varios tatuajes, uno de ellos en el cuello con la inscripción “Tyana”.

Si bien Villarino ya se ha ausentado de su casa en otros momentos, de hecho en marzo había desaparecido casi dos semanas, esta vez su madre se había mostrado muy preocupada al presentar la denuncia en la comisaría quinta y le explicó a la policía que la joven padece problemas de adicciones y tiene un trastorno psiquiátrico, por el que debe tomar medicamentos, pero que abandonó el tratamiento.

No hay antecedentes de denuncia de violencia de género por parte de Florencia Villarino, pero sí hay de su madre. La mujer cuenta con un botón antipánico por una denuncia contra su propio hijo, el hermano de Florencia.