La última estadística difundida por la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) del Ministerio Público Fiscal revela que este delito tuvo una baja del 66 por ciento si se comparan la cantidad de hechos registrados en el primer trimestre de este año con el mismo período de 2017.

El organismo dirigido por el fiscal federal Santiago Marquevich indicó que un total de 26 secuestros extorsivos se cometieron en el país durante los primeros tres meses de 2018, lo que significa 50 casos menos que los 76 hechos del primer trimestre de 2017.

Según el informe que difundió la agencia Télam, en enero hubo ocho secuestros y en febrero y marzo nueve, cifras menores comparadas con las del año pasado en relación al mismo período, ya que en 2017 se cometieron 25 en enero, 24 en febrero y 27 en marzo.

La tendencia también se nota en los registros anuales, porque en durante 2015 hubo 294 secuestros; en 2016, 227; y el año pasado, 185.

La Ufese determinó que más de la mitad de los secuestros registrados el mes pasado (el 56 por ciento) ocurrieron entre las 18 horas y las 0, y el resto entre las 0 y las 12.

De acuerdo a las estadísticas, en todos esos hechos participaron tres o más delincuentes; el 60 por ciento de las víctimas fueron hombres; y en un 78 por ciento se las liberó tras un pago de rescate.

Además, casi la mitad de las víctimas de secuestro registrados durante el mes de marzo fue capturada en momentos en que circulaba en vehículos, generalmente de gama media o alta, y apenas un 34 por ciento de las víctimas iba a pie.

Las fiscalías federales que mayores intervenciones tuvieron fueron las de Lomas de Zamora y Morón con tres secuestros cada una, mientras que Quilmes, Capital Federal y Hurlingham tuvieron una.

En Mar del Plata

Después de aquellos sucesos de fines de 2013 y mediados de 2014 en los que fueron víctimas Rodrigo Cristino, Daiana Domenez y Guido Materia, Mar del Plata tuvo muy pocos secuestros extorsivos. Incluso los que fueron denunciaron obedecieron más a cuestiones de enemistad entre partes que a un intento por cobrar rescate de empresarios, familiares de empresarios o personas no vinculadas al delito.

El último que se recuerda fue el ocurrido entre el 5 y el 6 de abril de 2017 cuando una mujer de 33 años con problemas de adicción se dirigió en su camioneta Volkswagen Crossfox hasta Victoriano Montes y Río Negro. Allí iba a obtener estupefacientes pero en lugar de eso fue retenida por dos hombres.

Con el propio teléfono de la mujer, los captores mantuvieron contacto con la familia y le exigieron la entrega de 50 mil pesos, a cambio de no “cortarle un dedo cada 5 minutos”.

Los parientes de la víctima hicieron la denuncia ante la fiscal Laura Mazzaferri y se desplegó un operativo para poder destrabar la situación. Durante la noche los secuestradores se mantuvieron sobre el automóvil que en horas de la mañana fue localizado por personal de la DDI.

Finalmente los captores lograron huir y la mujer fue rescatada sana y salva en French y Jara.

El caso siempre fue relacionado con un “ajuste de cuentas” por comercialización de drogas y meses después -en agosto- fue detenido Fernando Busto, uno de los reclusos que en octubre de 2016 se había evadido del penal de Viedma junto a Ivan “Chanchi” Becerra. Tenía en su poder un teléfono relacionado al secuestro y por eso fue acusado de ser uno de los captores.