A través del trabajo de un grupo de activistas locales, ya tiene presencia en Mar del Plata la entidad Animal Libre, que trabaja contra el maltrato y la explotación de los animales.
La agrupación, que surgió en 2010 en Chile y que ya cuenta con varias filiales en Argentina y también en Perú, tiene como objetivo “erradicar la mirada de los animales como recurso”, según definieron Yanina León, Olivia De la Vega, Adrián Szklar y Emiliano D’Andrea.
Tanto a nivel local, como en el resto de las filiales argentinas, el tranajo de la entidad está orientado al “activismo educativo, pacífico, de concientización”, que, como mecanismo más usual utiliza las acciones “a pie de calle” en las que “se muestra la explotación animal en diferentes industrias, se brinda información y se distribuye folletería”. Además, organizan talleres de comida vegana, degustaciones y charlas.
“No es nuestro objetivo atacar a una industria o empresa particular, sino que tratamos de erradicar lo que llamamos especismo, que es la discriminación de una especie sobre otra. Creemos que el conflicto está en la sociedad toda y buscamos cambiar la visión a través de la información y la educación, para que las personas puedan reflexionar”, apuntaron.
En ese sentido consideraron que “no sirve denunciar y cerrar un lugar en el que hay maltrato animal si, culturalmente, la costumbre es maltratar y explotar animales. Buscamos, a través de actividades pacíficas generar un cambio de conciencia social, un cambio de paradigma cultural”.
Y ejemplificaron que “muchas veces llevamos una vida y costumbres sin detenernos a pensar en ciertas cuestiones. Uno come por costumbre, por hábito y cuando se pone en debate temas como el sufrimiento que hay detrás de un plato de comida y se piensa, mucha gente lo entiende y eso puede llevarlo a cambiar los hábitos”.
Tras destacar que, durante las acciones de concientización encuentran muy buena predisposición al diálogo por parte de la comunidad, indicaron que “mucha gente se sorprende cuando ve los carteles porque no nos damos cuenta, no sabemos porque obviamente nos lo ocultan, cómo se producen los alimentos. Es es algo feo, para muchas personas, conocerlo significa dejar de consumirlo”.
Los referentes aseguraron que la concientización no se circunscribe al tema de la alimentación, sino que el veganismo como forma de no contribuir al maltrato animal incluye también “la vestimenta, el entretenimiento, la experimentación, la cosmética, etc. Hay muchas prácticas, el alimento es lo que más se conoce pero lo que se busca es erradicar la explotación animal en todos los ámbitos”.
Y aseguraron que no se trata de una cuestión de “amor por los animales” sino de “respeto”.
“Hay una contradicción en nuestra forma de vida, nos enojamos cuando vemos que le pegan a un animal, pero nos sentamos a comer un asado, que también tiene maltrato animal y eso es lo que buscamos mostrar”, indicaron.
En referencia a las distintas concepciones del veganismo -bienestarista y abolicionista- definieron que se inscriben en la segunda. “La bienestarista busca ir mejorando las condiciones de vida del explotado. Nosotros creemos en el abolicionismo, abogamos por un cambio de paradigma en el cual se deje completamente de ver a los animales como un recurso. Ni jaulas más grandes ni muertes menos crueles, queremos que no haya muerte, queremos dejar de arrogarnos el derecho de explotar a los otros animales”.
El grupo cuenta actualmente en Mar del Plata con unos 30 miembros y, cada dos semanas, realizan reuniones informativas para nuevos activistas. Los interesados pueden comunicarse a través de la dirección de correo electrónico
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