Emocionada, convencida de que el arte también tiene la capacidad de sanar, la actriz Andrea Rincón presentó en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata “Hashtag bullying”, un cortometraje que escribió y en el que actúa y que, con el apoyo de Inadi, busca reflexionar sobre el tema del bullying.

“Está película apareció en un momento de mucha vulnerabilidad. Llegaron a mi vida seres de luz para ponerle luminosidad y transformar eso en arte. Hoy (la película) es parte de una campaña para concientizar sobre la palabra, que no es inocente, el lenguaje es acción, tenemos que usar nuestro lenguaje con respeto”, dijo la actriz.

Con un mensaje que va en contra de la discriminación y de la exclusión, Rincón señaló que la idea del filme es que sea visto en todos los contextos sociales: llegaron a cárceles, institutos, escuelas y neuropsiquiátricos con la intención de poner en agenda este tema.

“Debemos dejar de pensar que tenemos que tolerar al otro, no tenemos que tolerar al otro, tenemos que respetar al otro con sus diferencias y nutrirnos de esa diferencia, si nos relacionamos todo del tiempo con personas iguales a nosotros no vamos a evolucionar nunca, si permitirmos que nuestros juicios y prejuicios no nos limiten vamos a poder realizar realidades superadoras, porque nutrirnos con las diferencias de los demás nos va a permitir superarnos a nosotros mismos. La verdad es que estamos en tiempos de cambios de paradigmas y debemos aggionarnos“, opinó.

En ese plan de cambios, la actriz que es parte de la novela “Argentina, tierra de amor y venganza” contó que los temas abordados en este cortometraje la ayudaron a desaprender actitudes que había asumido como naturales.
“Me pasó que cuando vi el corto terminado, vi que me cabían un montón de cosas, entonces levanté el teléfono y empecé a pedir disculpas a muchas personas, yo no soy la misma de hace cinco años ni la misma de hace tres meses, todos podemos cambiar y estamos en tiempos de cambios“.

El cortometraje lo pensó para cuatro minutos y, debido a la investigación realizada, terminó teniendo un duración de veinticinco. Está sostenida por la intervención de especialistas en el tema del bullying que aportaron sus conocimientos y, en la actualidad, es el Inadi (Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) el que puso a disposición el personal idóneo para dar las charlas posteriores a las proyecciones.

“En la película planteamos que el bullying no se termina a los 18 años, es para toda la vida, si bien tiene otros nombres, no deja de ser bullying, se lo llama acoso, o mooving pero es lo mismo”, indicó.

Rincón adelantó que se vienen más proyectos en conjunto con el Inadi, a partir de ideas que nacieron para extender el tema de la inclusión. “A mí siempre me gustó la ayuda social y de la mano del arte… estoy en un momento especial porque siento que mis sueños se están materializando y no lo puedo creer, estoy todo el tiempo emocionada, estoy sanando“.