La Mesa Social conformada por el municipio para atender a la cuestión alimentaria y sanitaria en los barrios de la ciudad estaría cerca de su institucionalización.

Creada a principios de la pandemia con el objetivo de coordinar esfuerzos con organizaciones sociales, universidades y otros estamentos del Estado, referentes del oficialismo la reconocen como un espacio útil en términos de gestión y resolución de inconvenientes.

Según señaló a LA CAPITAL el presidente del Concejo Deliberante e integrante de la Mesa Social, Ariel Martínez Bordaisco, desde el municipio, y en conjunto con el resto de los integrantes, se encuentran trabajando en un proyecto de ordenanza para que la experiencia de trabajo se transforme en una herramienta que persista más allá de la cuarentena.

“Estamos trabajando en un texto”, señaló el concejal, quien destacó el esfuerzo mancomunado de todos los sectores que conforman el espacio. Además de funcionarios municipales, participan organizaciones sociales, centrales sindicales, delegados de Desarrollo Social de Provincia y Nación, entre otros.

“La experiencia de trabajo es más que positiva. Pudimos apostar a una herramienta que permite aún más garantizar la llegada del Estado a la gente”, señaló Bordaisco, al tiempo que destacó que el trabajo de los últimos cuatro meses fortaleció el “diálogo y la interacción”.

“El peor momento de la pandemia nos agarra coordinados y con un diálogo permanente con todos los actores”, destacó.

En este sentido, la institucionalización de la Mesa Social podría abrir camino a un nuevo canal directo donde plantear reclamos, dificultades y hasta posibles soluciones.

“En los encuentros periódicos no solo abordamos lo alimentario, también otras cuestiones, como los esquemas sanitizantes llevados adelante en los barrios por el Emsur o problemas con el agua con Obras Sanitarias. También ha habido reuniones con la directora del área de Políticas de Género. La herramienta es muy positiva”, señaló Bordaisco.