Los trabajadores de Luz y Fuerza en asamblea resolvieron continuar con las medidas de fuerza y reclamos contra la empresa distribuidora EDEA SA, en una reunión general extraordinaria en la que más de 400 trabajadores y trabajadoras de toda la jurisdicción discutieron y acordaron cómo continuar el conflicto con la empresa distribuidora.
Se abordaron los principales puntos de los reclamos y, luego de la participación de 25 trabajadores que tomaron la palabra, la Asamblea resolvió mantener el conflicto con la empresa, poniendo el centro en el pedido de ingresos y terminar con la tercerización. El secretario general de Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, presidió el encuentro y luego dijo que “el conflicto sigue teniendo los mismos planteos porque no se resolvió nada en este tiempo y no hay razones para modificarlo”.
También, la asamblea resolvió: en el sector Guardia-Reclamos, mantener sólo la atención de los servicios esenciales y quitar peligros de la vía pública, no entregar materiales, no pasar trabajos, ni realizar tareas con las tercerizadas en toda la jurisdicción, articular con el conjunto de los usuarios y la sociedad acciones concretas, facultar a la comisión directiva para desarrollar el conflicto en función de lo que vaya aconteciendo y mantener acciones gremiales, políticas, judiciales y sociales que garanticen la vigencia de la política de ingresos establecida por la convención colectiva de trabajo, en las empresas distribuidoras, generadoras y transportadoras.

“Paro, por ahora no”

Rigane detalló que “no se decretó paro o ninguna medida de fuerza extrema pero sí mantener los reclamos de fondo. Si los nuevos dueños de la empresa, que creemos se harán cargo en la próxima semana, quieren entablar algún canal de diálogo, estamos dispuestos a sentarnos a conversar”. En la oportunidad los trabajadores mostraron su preocupación que a partir de la venta de EDEA y Edelap al mismo grupo que tiene las otras dos empresas distribuidoras del interior de la provincia (EDEN y EDES), se genere un monopolio que no se pueda controlar.
Rigane detalló que “luego de las privatizaciones de hace 20 años, cuando el monopolio era estatal, ahora casi toda la distribución quedó en manos de un único grupo, comandado por Rogelio Pagano. Todo lo que antes decían que había que romper porque era un monopolio estatal, ahora se convirtió en un monopolio privado y eso genera preocupación”.
También, los trabajadores resolvieron realizar una estricta defensa de las más de 200 cooperativas eléctricas, por su alto contenido social: “definimos defender a las cooperativas y mantener inalterable la posición de acceder a esas fuentes de trabajo como entidades diferenciadas de las distribuidoras privadas. Las cooperativas tienen una lógica de trabajo distinta a las privadas, y ellas otorgan garantías y continuidad del servicio. Por ejemplo, cuentan, en promedio, con un trabajador cada 200 usuarios y las privadas tienen uno cada 700”. Por último, Rigane expresó que “el multitudinario encuentro fue una nueva demostración de que el órgano máximo de conducción del gremio es la Asamblea, y es allí donde se toman las decisiones más importantes”.