Canciones atravesadas por el amor y la amistad conviven en “Esxacá”, el primer disco de la banda marplatense Merlot’s que se mueve entre el pop, el soul y el rock y que no elude una fusión de estilos.

Recientemente lanzado en las plataformas musicales, las letras de este nuevo material sonoro anima a “tener un camino” y por ende a seguirlo, con “la confianza para animarse a transitarlo” y teniendo en cuenta “a la gente que te acompaña en ese proceso”, indicó Shoa Merlot, quien se desempeña como cantante y guitarrista.

Podés escuchar el disco acá:

“Las letras de este disco están atravesadas por el amor en sus diferentes formas, con una combinación entre un lenguaje poético y coloquial”, agregó e indicó que el deseo de la banda es buscar frescura y autenticidad en cada nueva canción.

El grupo, que también integran Facundo Aguirre en guitarra eléctrica y voz, Andrés Grosso en bajo, Valentín Corradini en teclados y Julián Quinteros en batería y voz, quiso reflejar en este primer trabajo -formado por seis canciones- el espíritu comunitario y amistoso que los atraviesa.

“Somos un grupo de amigxs que hacen música”, dijo Shoa, quien se identifica como una artista no binaria. “Cada canción termina mostrando un pedazo nuestro como grupo, (el disco) es el resultado de nuestra amistad y de las ganas de construir música en conjunto”, agregó.

“Queríamos que, como todo lo que hacemos, fuera auténtico y honesto, mostrando quiénes somos como personas y como banda”.

Por esa, la necesidad de transparentar en cada canción la esencia del grupo se refleja en el proceso de construcción de cada canción. “Algunas las compone algún integrante en particular y luego le damos forma como grupo. Otras se van armando de manera más colectiva desde el inicio. Algunas letras fueron escritas con aportes de cada integrante”, indicó a LA CAPITAL, con la idea de la horizontalidad y de que “todos tienen voz y voto”.

Los cambios de paradigma en materia de disidencias sexuales también laten en el interior de esta formación. “Merlot’s está compuesto por un grupo humano muy receptivo y abierto, con un diálogo constante donde se puede poner en común todo, incluso cuestiones como empezar a referirnos al grupo como ‘nosotres’, lo cual también se empieza a reflejar en la composición”, describió.

“Hay muchas cosas que se han trabajado desde lo grupal y siento que los chicos van alojando todo lo que puedo proponer desde mi lugar tanto como musicx y como disidencia dentro de un equipo de varones cis -dijo-. Abrirse camino en un ambiente que ha sido históricamente machista no es fácil, pero se volvió más amable gracias al acompañamiento y la escucha atenta del equipo que conforma Merlot’s. Obviamente es un camino que hemos construido y seguimos construyendo donde se ha aprendido mucho, y seguimos en esa línea del aprendizaje constante”.