El Tribunal en lo Criminal N°3 de esta ciudad condenó a 4 años de prisión a un delincuente que asaltó a una mujer y sus dos hijos, uno de ellos con retraso madurativo al que amenazó con un arma de fuego.

El fallo acabó con una pena menor a la solicitada por el Ministerio Público ya que los jueces consideraron como atenuantes una serie de circunstancias de vida del asaltante, más allá de que tenía condenas previas.

Precisamente la fiscalía había pedido que a Axel Amaya se le aplicara una pena de 7 años y 8 meses de prisión por considerarlo autor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse. Mientras tanto la defensa abogó por la absolución al cuestionar la prueba presentada en el juicio.

El violento asalto sucedió el domingo 24 de abril de 2022, a las 23, aproximadamente, cuando una mujer y sus hijos de 8 y 12 años se encontraban en el interior de una casa de De los Reservistas al 300. La vivienda tenía una puerta de acceso con daños en su cerradura, lo que había llevado a la mujer a colocar una silla para trabarla.

Aprovechando esa falencia Amaya y un hombre no identificado patearon la puerta y accedieron al domicilio. Amaya tomó del cuello al niño de 12 años con retraso madurativo y le colocó un arma de fuego a la altura de la cabeza, para luego llevarlo desde el comedor hacía el dormitorio donde se hallaban su madre y su hermano. Bajo amenazas de muerte y maltrato Amaya junto a su cómplice se apoderaron de dos teléfonos celulares y una tablet.

La mujer declaró luego al realizar la denuncia que conocía a uno de los ladrones y que era “Cachito” Amaya, el hermano de una joven que había sido novia de su sobrino.

El fiscal Mariano Moyano reunió información y pidió un allanamiento para la casa en la que solía vivir Amaya por esos tiempos, en San Lorenzo al 6900, donde se secuestró la tablet robada a la familia.

A pesar de la prueba incriminatoria directa, como el reconocimiento de las víctimas y el hallazgo de parte del botín en la casa de Amaya, su defensa argumentó que había dudas sobre la autoría. La Defensa intentó graficar la existencia de un estado de duda derivada de una posible confusión de la víctima entre Amaya y su hermano menor, con quien tiene un notable parecido.

Al momento de dictar sentencia el Tribunal tuvo en cuenta una serie de atenuantes como que el imputado trabajaba en el momento del hecho y que tenía conflicto de adicciones y que había intentado diversos tratamientos para superarlo. También se evaluó la vida violenta que atravesó Amaya, con un padre alcohólico y una madre sometida por la violencia de género. Por último se valoró la la recurrente manifestación del imputado de querer recibir tratamiento psicológico.

En definitiva, se aplicaron los 4 años de prisión correspondiente a este hecho, se mantuvo la declaración de reincidencia por una condena anterior a 3 años por robo doblemente agravado y fijó con fecha de vencimiento de la pena el 10 de agosto de 2026. Por último se encomendó al Servicio Penitenciario a que “arbitre los medios necesarios para que brinden debida atención psicológica al nombrado en atención a su expresa y recurrente voluntad de recibir tratamiento”.