Dos asuntos trajeron a Mar del Plata a Cristina Alvarez Rodríguez, la ex ministra de Gobierno y de Infraestructura de Daniel Scioli. El primero: su propuesta para que las mujeres ocupen el 50% de las listas legislativas. El segundo: la necesidad de volver a posicionar al PJ como opción para los turnos electorales por venir.

Pero la diputada nacional por el Frente para la Victoria no evitó referirse al gobierno de Mauricio Macri, a quien acusó de “profundizar la brecha política con un nivel de agresión salvaje”. Y fue dura con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, al que impugnó por estar “de los dos lados del mostrador” por su participación accionaria en Shell.

Alvarez Rodríguez visitó la ciudad para participar de diversos encuentros. Uno para impulsar junto con la diputada provincial marplatense Alejandra Martínez su proyecto “Una y uno”, que propone una alternancia igualitaria de mujeres y varones en las listas electorales. “El proyecto de paridad electoral lo presentamos el 8 de marzo ?el Día Internacional de la Mujer? en un paquete de leyes para la igualdad en el Congreso de la Nación. Hoy atraviesa todos los bloques de los partidos políticos, y eso es muy interesante”, dijo.

La agenda también le marcaba un paso por la Escuela de Gobierno, invitada por el concejal de Acción Marplatense Santiago Bonifatti; otro por el Partido Justicialista para verse con dirigentes de Mar del Plata como Carlos Cheppi. Fernanda Raverta y Rodolfo Manino Iriart, y por último el cierre de las charlas de Mujeres del Bicentenario. “Todo tiene que ver con la construcción del poder de las mujeres y con la construcción del peronismo como una nueva opción para que la gente tenga la mejor propuesta para volver a elegirnos”, resumió.

Para Alvarez Rodríguez, el Gobierno nacional “se empeña en discutir con un gobierno que terminó el 10 de diciembre, le cuesta mucho asumir que está gobernando y, cuando gobierna, incumple con sus líneas de campaña”.

Repasó tres de las principales promesas de Macri: el combate frontal al narcotráfico, la pobreza cero y la de unir a los argentinos. “Esos eran sus tres ejes de campaña. Y la verdad que hoy en la Argentina están incumplidos”, disparó. Y enseguida argumento: “La pobreza aumentó en más de un millón de familias. El combate al narcotráfico no ha variado en nada la política de fronteras ni de radarización. Es más, con el blanqueo de capitales salvajes, por el que van a poder entrar fondos de cualquiera que los tengan afuera sin declarar, no sé cómo va a combatir el narcotráfico”. A la vez, del ensanchamiento de la “brecha” política responsabilizó tanto al Presidente como a “todos sus funcionarios”.

La ex ministra aclaró que “el que robó, el que es corrupto”, debe “ir preso” porque ese es “el peor daño que se le puede hacer al Estado, al pueblo”. Pero condenó al Gobierno por “generalizar” y decir que en la administración anterior “no se ha hecho nada”.

“Ellos aparecen como fundacionales, cuando teníamos un país destruido en el 2003 y dejamos un país con muchísimos avances en materia social, industrial y de trabajo argentino que hoy con las tarifas tremendas está volviendo atrás”, lanzó.

Aprovechó para calificar de “obsceno” el aumento y mencionó que Aranguren tiene “incompatibilidades manifiestas”. Incluso dijo que “de ocho licitaciones que hizo” le dio “siete a Shell”.

¿Qué piensa del presente del peronismo? Que siempre que sufre una derrota ingresa en un “estado de foro y asamblea permanente de discusión” en el que hay “muchas propuestas, muchas variables y muchos candidatos”. Pero se cuidó de hablar de futuros liderazgos. “Me parece prematuro”, evaluó.