Fue un lunes de dudas, versiones encontradas, desmentidas y silencios extraños en Aldosivi. Todo con una foto oficial por el reciente título de campeón de la Primera B Nacional en el medio y los protagonistas presentes en el Predio Deportivo que la institución portuense posee junto al complejo de Punta Mogotes.

En efecto, durante la tarde del lunes circuló fuertemente la versión de que Gustavo Alvarez dejaría de ser el entrenador de Aldosivi, con el que acaba de ascender a la Superliga.

Y pese al silencio del propio entrenador (LA CAPITAL intentó contactarlo sin éxito) algunos allegados alimentaron los rumores y hablaron de ciclo cumplido.

El preparador físico Gabriel Martínez Poch publicó en su cuenta de twitter un mensaje de despedida. “Muchas gracias por todo Aldosivi. Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido. Hasta pronto que sigan los éxitos. Hermosa institución”, escribió en la red social del pajarito.

Sin embargo, desde el club al menos cuatro fuentes distintas admitieron que Martínez Poch no iba a seguir vinculado a la institución y que su salida ya estaba definida con anterioridad. Algunos, inclusive, afirmaron que habían existido roces internos en el cuerpo técnico que llevarían al mencionado profe a emprender otro camino.

Lo cierto es que mientras que algunos medios se hacían eco de la palabra de Martínez Poch y daban por hecha la renuncia de Alvarez, desde Aldosivi tanto el vicepresidente José Marcelo Moscuzza como el manager Ciro Lubrano (quien mantiene un estrecho vínculo con el ex entrenador de Temperley y lo acercó al club el año pasado) desmentían la renuncia.

“No es cierto que haya renunciado. Mañana tenemos una reunión con él y, si nos ponemos de acuerdo en lo económico, seguirá siendo el técnico del equipo en la Superliga”, le aseguró José Moscuzza hijo a LA CAPITAL.

En la misma línea se expresó Ciro Lubrano en diálogo con este medio aunque aclaró que el entrenador les pidió unos días para analizar su futuro.

“Le hicimos una propuesta y Alvarez está analizando su futuro. Nos pidió unos días. La intención de Aldosivi es que permanezca con nosotros. Ojalá sea así y sino estaremos muy agradecidos por su trabajo”, destacó el manager.

En sus palabras Lubrano deja abierta la posibilidad de una salida. Y está claro también que Martínez Poch por algo escribió lo que escribió.

Por lo pronto, el silencio del propio Alvarez generó mayor incertidumbre.

Roces y cortocircuitos, la clave

Las razones para explicar la intención de Alvarez de dejar un club con el que acaba de conseguir el logro más importante de su carrera como entrenador habrá que buscarla en los roces que tuvo con algunos dirigentes importantes durante su estadía en Mar del Plata.

En realidad, el punto álgido fue cuando el presidente José Américo Moscuzza criticó su trabajo a viva voz después del empate con Los Andes como local (1-1) que ponía en riesgo la posibilidad del ascenso que finalmente concretó el equipo portuense.

Esa crítica que se hizo pública y un plantel que mostró algunos cortocircuitos en el camino hacia el histórico ascenso, fueron haciendo mella en el espíritu de Alvarez.

Sin embargo, aún cuando el ascenso corrió peligro y las críticas arreciaron (desde la prensa pero también en off desde algunos integrantes del plantel) Alvarez contó una y otra vez con el firme apoyo del vicepresidente José Marcelo Moscuzza, desde hace algunos meses el encargado de llevar adelante las tratativas y negociaciones con todos los integrantes del plantel profesional.

Por eso este lunes Moscuzza hijo ratificó su confianza en el entrenador y aseguró que si se ponen de acuerdo con el tema económico la intención del club es que Alvarez siga al frente del plantel en la Superliga que comenzará en agosto.

Y hasta Moscuzza padre ensayó un pedido de disculpas en su momento por el momento de “calentura” que lo llevó a criticar al técnico. Y por lo bajo en más de una oportunidad admitió que cómo no le iban a ofrecer la continuidad el técnico que ascendió al equipo.

De todos modos, la pelota ahora está del lado de Alvarez. Desde el club dicen que la intención de que permanezca en el cargo es real. Habrá que ver si el técnico lo entiende así y le seduce el desafío de armar un nuevo plantel para intentar el desafío de mantener a Aldosivi en la elite del fútbol argentino.