Por Juan Miguel Alvarez

Alvarado concretó anoche el partido que necesitaba. Más allá de la posición privilegiada en la tabla y la clasificación en el bolsillo, el equipo marplatense todavía le debía a su gente una actuación que le llene los ojos. Pagó y con creces. Dominador en el juego y el marcador casi desde el inicio, goleó 3-0 a Deportivo Madryn y mostró credenciales sólidas con vistas a su futuro en el Federal A de fútbol.

El conjunto de Mauricio Giganti tuvo respuestas individuales y colectivas para cada momento del partido. Matías Degrá regresó con atajadas decisivas. Nicolás Trecco entró al equipo titular para quedarse, al menos por lo visto ayer. Francisco Molina está otra vez intratable. Germán Mendoza fue nuevamente un líder defensivo. Y Tomás Mantia cumple en cualquier función. Todo sumó al conjunto, que no tuvo fisuras.

El local no fue avasallante desde el vamos, pero realizó una tarea sobria e inteligente. Excepto por algún error individual, como el que derivó en el penal (una imprudencia de Molina), siempre se replegó bien defensivamente cuando no pudo robar la pelota lejos de su arco: algo que resultó más fácil en el complemento en superioridad numérica.

Matías Degrá aprovechó la nueva oportunidad –por la lesión de Matías Quinteros- y la atajada en la definición desde los doce pasos fue vital en el comienzo del partido: se lanzó con rapidez a su derecha y tapó el remate del especialista Fabricio Elgorriaga. En el inicio del complemento, con el marcador 2-0, el arquero tuvo una volada sensacional para evitar el descuento de Braian Uribe y no darle vida a la visita.

El equipo marplatense tuvo jerarquía en sus pasadores, desequilibrio por las bandas –sobre todo por el costado de Molina- y fue efectivo cuando llegó a zona de definición con relativa comodidad producto de sus buenos movimientos ofensivos.

Los dos goles de la etapa inicial fueron mediante jugadas similares. Con un buen pase profundo a la izquierda (el primero de Stefanatto tuvo mayor dificultad, pero el segundo de Cristian Canuhé lastimó todavía más a espaldas del “4”), un centro preciso (de Mantia y Molina) y definiciones de primera en el aire y a los palos: Germán Mendoza de derecha y Nicolás Trecco de media vuelta y zurda.

El ex Deportivo Roca cumplió una destacada tarea en el circuito de juego. Buscó los espacios libres, tocó bien de primera y estuvo muy lúcido en la zona más congestionada: el exquisito pase de taco a Depetris en el complemento fue una prueba de ello.

Con dos goles de ventaja y tras la expulsión de Fabio Giménez, el local lo liquidó enseguida. Otra vez con profundidad por afuera, ahora mediante Trecco, para culminar con varias alternativas en el área: llegó Molina y convirtió de corta distancia tras el centro bajo.

En los últimos 35 minutos no hubo competencia. Porque a Deportivo Madryn le costó mucho salir con pelota dominada. Así, Alvarado se hizo dueño del juego, cuando pudo aceleró y tuvo varias situaciones que ahora no concretó.

Pero ya había cumplido su tarea. Porque al fin redondeó en el Minella una actuación redonda que invita a soñar más allá de los resultados. Fue su mejor partido de la primera fase.

Síntesis

Alvarado (3): Degrá (8); Matías Caro (5), Germán Mendoza (7), Martín Quiles (6) y Mantia (6); Canuhé (6) y Stefanatto (6); Gentile (5), Depetris (5) y Francisco Molina (7); Trecco (8). DT: Mauricio Giganti.

Deportivo Madryn (0): Pablo Lencina (5); Rilo (4), Facundo Vega (5), Mauricio Mansilla (5) y Elgorriaga (4); Fabio Giménez (3) y Marcos Pérez (4); Llanquetrú (5), Sergio Fernández (4) y Jorge Gaitán (4); Mc Coubrey (4). DT: Luis Murúa.

Goles: en el primer tiempo, 13’ Mendoza, 30’ Trecco; en el segundo tiempo, 10’ Molina.
Cambios: en el segundo tiempo, Braian Uribe (5) por Fernández, 11’ Matías Maidana (5) por Gaitán, 12’ Urquiza (5) por Mantia, 14’ Ignacio Caamaño (5) por Stefanatto, 25’ Visser por Gentile y Nehemías Rodríguez por Llanquetrú.
Incidencias: en el primer tiempo, 9’ Degrá le contuvo un penal a Elgorriaga; en el segundo tiempo, 7’ expulsado Fabio Giménez.
Cancha: estadio José María Minella (buena).
Arbitro: Sebastián Mastrángelo, de Rosario (7).