Alvarado desandó los pequeños pasos hacia adelante que había dado en los últimos días y volvió a foja cero. O peor. Porque ingresó en una nebulosa de la que podría llegar a salir recién dentro de diez días. Cuando el único lujo que no podía darse era el de perder más tiempo.

Ricardo Liceaga Viñas, cara visible de la dirigencia que iba a asumir, ya sea en el rol de presidente o como cabeza de una Comisión Normalizadora, volvió a desistir de hacerse cargo de la conducción de Alvarado y se acabaron las pocas certezas que había.

La decisión del concejal dio por tierra con la novedad más importante de los últimos días. El entrenador Gabriel Gómez, tal como se había informado, llegó este lunes a Mar del Plata con la intención de firmar un nuevo contrato. Y se encontró con que no había con quien hacerlo.

“Vine a firmar y me encontré con que no hay responsable. Acá no hay otro club, ni nada por el estilo. Estoy muy sorprendido, yo viajé para arreglar todo. No sé lo que hizo este muchacho, sinceramente no me lo explico“, le dijo en la noche del lunes el entrenador a LA CAPITAL.

Gómez repasó un poco lo ocurrido en los últimos días. “A mí me llamo Gustavo Gatti el último jueves y me dijo que me daban el dinero que en un primer momento habían hablado con mi representante. Pero quiero sacarlo a él y a Emiliano Montes de esta historia, no tienen nada que ver. El viernes tuve un contacto con otro club y deseché la oferta porque venía para acá. Y al llegar me encontré con esto. Hablé con Gustavo y, por supuesto, con este panorama, el no me podía garantizar el dinero. Así no me puedo quedar. Mañana martes rescindo el contrato anterior y me voy de Mar del Plata“, afirmó el entrenador.

“Hace un mes tuve mi único contacto con Liceaga Viñas. Lo único que entonces Ricardo me pidió fue que mi representante no le diera vueltas para responder el ofrecimiento que me iba a hacer. Esa fue la única vez que hablé con él. Después charlaron con mi representante, le pasamos nuestras pretensiones y todo quedó en el aire porque se bajó por primera vez. Y la semana anterior el que volvió a contactarse conmigo fue Gustavo Gatti”, amplió Gómez.

La negativa de Gómez de hacerse cargo en estas condiciones deja en el aire lo poco que se había adelantado en estos días. Y habría que ver que deciden hacer el manager Gustavo Gatti, que había revisado su decisión de alejarse, y el flamante secretario técnico Gustavo Noto, confirmado a fines de la semana anterior.

Alvarado ahora deberá volver sobre sus pasos. En la última Asamblea informativa Emiliano Montes, el presidente cuyo mandato finalizó en octubre, había aclarado a los socios que debía resolverse la cuestión del presidente y de la personería jurídica que el club no tiene desde 2008.

Tras un contacto con Personería Jurídica, se tomó la decisión de realizar una nueva Asamblea que tiene diez días corridos de plazo para reunirse a partir de la publicación de la convocatoria. Y de ella debería salir una Comisión Normalizadora que regularice la situación del club y pueda contratar para armar el nuevo equipo.

Según trascendió, algunos de los que iban a acompañar a Liceaga Viñas manifestaron intenciones de seguir adelante. Pero a estas horas, una vez más, todo es vidrioso en el futuro de Alvarado.