Por Sebastián Arana

Alvarado se quedó con las ganas. En un partido cerrado fue más que un cauteloso Defensores de Belgrano. De a ratos, incluso, jugó bien, sobre todo en el primer tiempo. Pero le faltó el gol y no pudo pasar de la igualdad sin goles. En definitiva, todo quedó por resolverse el próximo sábado en el “Salomón Boeseldín” de Villa Ramallo.

El equipo local tiró lo mejor que tenía sobre la cancha. Con la dupla Susvielles-Albarracín, por fin, desde el vamos. Con amenaza permanente de desborde por los costados. Con Litre tirado por el medio, Urquiza pasó casi siempre por la derecha. Molina, por el otro sector, superó a Ruben cada vez que lo encaró.

Así el equipo marplatense, además bien parado en la cancha, corto, sometió a Defensores de Belgrano a un asedio continuo, incesante, en buena parte del primer tiempo.

Claro que la visita no se lo hizo fácil. Esperó siempre con orden y mucha gente. Cuando pudo, con su sempiterna predisposición a tratar bien la pelota para luego salir rápido de contraataque. Alvarado, enchufado para recuperarla en todos los sectores de la cancha, no le permitió demasiados progresos en ese apartado.

El elenco de Giganti casi siempre tuvo el control de la situación. También las oportunidades. Las dos mejores, en el primer cuarto de hora. A los 3’ Molina cambió la orientación de un ataque con un pase inteligente, Urquiza se proyectó y envió un centro desde la derecha y Litre cabeceó desviado desde buena posición. Y a los 12’ Molina aceleró, desbordó a Ruben y envió un centro fuerte que Albarracín punteó en el área chica por arriba del travesaño.

Hubo, además, dos infracciones, de las leves, adentro del área “granate”. Mignaco, a los 10’, tomó del brazo a Albarracín y, quince minutos más tarde, Leguizamón frenó un salto de Susvielles agarrándolo del hombro. Ambas ignoradas por el árbitro Sergio Testa.

La profundidad del dominio de Alvarado se fue diluyendo con el correr de los minutos. Superada la media hora, Defensores de Belgrano discutió un poco más la posesión de la pelota. Incluso, un remate de media distancia de Castro pasó cerca del poste derecho de Rago.

Pero en el final del primer tiempo, yendo a buscar con fe en cada pelota detenida, el equipo local estuvo cerca dos veces. A los 42′ Susvielles pisó el balón en el área, tras un rechazo de Olivera, y descolocó a toda la defensa: Molina aprovechó y remató de zurda -y afuera- desde buena posición. Y, en la última, tras un tiro de esquina del miramarense, un rechazo rebotó en la pierna de Albarracín y salió apenas desviado.

El segundo tiempo fue otra historia. Alvarado lo jugó con menos luces, si bien Molina mantuvo su buen nivel de la primera parte. El equipo mantuvo la compostura, pero perdió casi toda la profundidad.

En ese estado de cosas, los visitantes, que no dejaron de defenderse cerca de su arquero, se sintieron cómodos. Aunque a la aventura de atacar prácticamente no se animaron. Apenas puede contabilizarse a favor de Defensores de Belgrano una maniobra individual de Guidi, finalizada con un remate alto desde la puerta del área.

Más lento, menos fresco que en la primera parte, a Alvarado todo le costó mucho. Apenas emergieron el sacrificio de Susvielles y las corridas de Molina. Entre ambos generaron la escasa producción ofensiva del segundo tiempo.
Susvielles inquietó con una jugada individual y un remate desde afuera del área y Molina, con uno de sus desbordes, puso un centro en la cabeza de Paulucci (su palomita fue a las manos del arquero) y estuvo cerca otra vez con un zurdazo alto de media distancia.

La mejor fue en tiempo de descuento: un cabezazo de Mollo, tras buen pase frontal de Erviti, que Olivera atrapó volando hacia un costado.

No fue suficiente para romper la telaraña defensiva de Defensores de Belgrano, que se fue más que conforme con la igualdad. Eso sí, en el desquite, tendrá que salir un poco más. Y ahí puede escribirse otra historia.

Deportivo Madryn, con goles marplatenses

En otro partido de la Reválida disputado este domingo, Deportivo Madryn le ganó 4-2 como local a Gimnasia de Mendoza con goles de los marplatenses Brian Uribe (ex Aldosivi y Alvarado) y Facundo Vega (ex Kimberley, Unión y Alvarado).

El veterano delantero Mariano McCoubrey (de fugaz paso por Alvarado) anotó los otros dos goles de los chubutenses, que dieron el golpe ante el que para muchos es el candidato a quedarse con el segundo ascenso.

En Misiones, en tanto, Crucero del Norte y Estudiantes de Río Cuarto igualaron sin goles.

Central Córdoba de Santiago del Estero ya se consagró campeón de la temporada en el Federal A y se aseguró el primer ascenso a la Primera B Nacional de fútbol.