Por Sebastián Arana

Una noche redonda para Alvarado. Superó a Barracas Central, por momentos jugó bien y estuvo respaldado por individualidades en un nivel importante. Con goles de Germán Rivero y Gonzalo Lucero se impuso 2-0 por la decimoséptima fecha de la Zona A de la Primera Nacional.

Alvarado, con una buena presión sobre la salida de Barracas Central, jugó una buena primera mitad del primer tiempo y generó chances como para ponerse en ventaja. A partir de la recuperación de la pelota, el equipo de Pumpido atacó como más le gusta: directo y rápido. Con llegadas por los costados, sobre todo por el lado de Algozino.

A los 4’ Giordana “peinó” hacia atrás un centro del ex Unión y habilitó a Becker, quien muy libre remató por arriba. Tres minutos más tarde, en la más clara, Elías Gómez dio un rebote peligroso tras tiro libre de Becker y Alsina, sólo, la tiró por arriba del travesaño. Rivero, en una contra, a los 14’, sacó un remate apenas alto desde la puerta del área. Y a los 18’ Giordana recuperó, Algozino desbordó y envió el centro y Becker lo conectó de taco: Gómez dio rebote y “camisetearon” al propio zurdo en el momento de conectarlo.

A partir de esa jugada, Alvarado ingresó en un terreno peligroso: el de los nervios y la impaciencia generados por algunos fallos cuestionables de Dóvalo. Sobre todo ese penal sobre Becker y una jugada imprudente de Enzo Ortiz sobre Maxi González, que provocó la lesión del volante central, reemplazado luego en el comienzo del complemento.

Mientras los reclamos sobre Dóvalo se amontonaban y Pumpido se iba expulsado, Barracas disfrutó de su momento y tuvo dos chances muy importantes. Pero ambas fueron frustradas por un enorme Bilbao: un mano a mano que le tapó con el cuerpo a Castro y un atajadón para reaccionar a un remate de Ramiro López que intentaba tomarlo a contrapierna. Y también hubo una conquista anulada a Fernando González por posición adelantada.

Alvarado volvió a ser recién en el complemento. Con los argumentos conocidos. El de la presión y el desborde. Y llegó al gol a los 8’ con una jugada clásica: desborde y centro atrás de Becker para que Rivero la empuje debajo del arco.

Después de ese tanto, no pasó casi sobresaltos. Se agrupó bien. Contraatacó con peligro. Pero le faltó decidir mejor el destino final de la réplica en más de una oportunidad.

No definir la pulseada con un segundo gol , no obstante, mantuvo la incertidumbre por el resultado. Barracas, sin patear al arco casi en el complemento, estuvo a tiro hasta el final. Y a los 37’ casi consigue el empate con un magistral tiro libre de Valenzuela que Bilbao desvió volando de palo a palo.

No tenía nada que ver con el partido. La justicia llegó a los 41’ gracias a una distracción de Pinto que Rinaldi aprovechó para robarle la pelota y meter un pase hacia atrás a Lucero, quien dejó sin chances al arquero con un zurdazo alto.

Buen partido de Alvarado. Con el funcionamiento anterior al receso. Y con producciones individuales que lo realzan.

Síntesis

Alvarado (2): Bilbao (8); Zurbriggen (5), Gabriel Fernández (6), Juan Ramón Alsina (6) y Fernando Ponce (5); Algozino (7), Maximiliano González (6), Pablo Ledesma (6) y Diego Becker (7); Giordana (6) y Germán Rivero (7). DT: Juan Pablo Pumpido.

Barracas Central (0): Elías Gómez (5); Maximino Rodríguez (5), Enzo Ortiz (5), Fernando González (4) y Bontempo (5); Ramiro López (5), Carlos Arce (5) y Colitto (5); Iván Tapia (5), Facundo Castro (5) y Fernando Valenzuela (6). DT: Cristian Aldirico.

Gol: en el segundo tiempo, 8’ Rivero y 41’ Lucero.
Cambios: en el segundo tiempo, 2’ Matías Caro (5) por Maximiliano González (lesionado), 15’ Marcos Pinto (5) por Bontempo (lesionado), 18’ Mauro Matos por Arce, 27’ Gonzalo Lucero por Giordana (lesionado), 33’ Isaac Suárez por Enzo Ortiz y 35’ Nicolás Rinaldi por Becker.
Cancha: Estadio “José María Minella” (muy buena).
Árbitro: Pablo Dóvalo (4).