por Víctor Molinero

En Argentina, los clubes que descienden de categoría suelen tener un año de “gracia”, en el que se les mantiene buena parte del porcentaje del dinero que reciben de la televisión como para que puedan sostener los contratos de primera que tienen de arrastre. Eso le permitió a Aldosivi en 2023 armar un plantel con nombres probados, de reconocida trayectoria en primera división o en los equipos que habían peleado por el ascenso en la Primera Nacional. Pero la apuesta no salió bien y el equipo marplatense apenas logró mantener la categoría sobre el final del campeonato. Es que con dinero y nombres solamente no se gana en el fútbol.

Para 2024 la historia fue distinta, el presupuesto ya era más bajo y había que agudizar el ingenio. Así la dirigencia apeló a unos pocos nombres con experiencia y a un gran número de jóvenes apuestas para completar una veintena de refuerzos. Entre esos futbolistas sin tanto recorrido y desconocidos para el hincha aldosivista llegó Agustín Alonso, quien vino cedido a préstamo desde Platense buscando tener más rodaje después de no poder asentarse en la primera del “calamar”.

Vaya si Alonso consiguió tener minutos en Aldosivi. El pibe de 23 años nacido en Villa Domínico fue de los que más jugó en el año que terminó con título y ascenso para el equipo marplatense. Estuvo en 35 de los 39 partidos, fue titular en 23 de ellos, convirtió 3 goles y entregó 2 asistencias. Con una particularidad: sus tres goles valieron triunfos ya que convirtió en las victorias ante Gimnasia (3-2 en Mendoza), Atlanta (2-1) y Colón (1-0).

Disfrutando de la licencia que el cuerpo técnico le dio al plantel hasta mediados de diciembre, Agustín Alonso interrumpe la agenda del feriado con familiares y amigos para llegarse a la redacción de LA CAPITAL y hablar de lo que fue el año que termina con un título y un ascenso y lo que espera para 2025.

Llega puntual y con la misma predisposición que tuvo a lo largo de todo el año para amoldarse a lo que pedía Andrés Yllana. Un chico tan correcto dentro como fuera de la cancha. Otro motivo más de orgullo para sus padres.

– Llegaste a Aldosivi a préstamo y con una opción de compra por el 50% del pase ¿Te hablaron ya del club para ver si podés seguir?
– Todavía no he hablado con nadie y creo que tampoco lo hicieron entre los clubes. Si me preguntás, a mi me gustaría quedarme en Aldosivi. Es un club que me abrió las puertas, me permitió mostrarme. De hecho, aprendí mucho de Andrés (Yllana) también, que me ha puesto en diferentes posiciones. Yo, al principio, siempre fui extremo. Bueno, Andrés me dio la posibilidad de jugar también de enganche, media punta. Lo he hecho de doble nueve algunos partidos. Le agarré mucho cariño al club y además tuvimos una conexión muy linda con la gente.

– En las redes sociales, los hinchas de Platense quieren que vuelvas. ¿Te hablaron los dirigentes de allá?
– No, todavía nada. Por eso te decía recién que si me preguntan, mi intención es una. Pero no depende de mí. Obviamente tienen que hablar entre los clubes. En base a eso, se tomaron una decisión.

– Recién lo mencionabas a Andrés Yllana. Muchos jugadores destacaron su trabajo con ustedes a lo largo del año. Y que supo armar un grupo que tuvo una competencia sana, en donde jugaba el que mejor estaba.
– Sí, tal cual. Se da la característica de que la mayoría de los chicos veníamos sin rodaje, con pocos minutos en primera división. Por eso, ni bien llegamos al club por ahí firmábamos la chance de jugar el Reducido. Pero con el correr de las fechas, los entrenamientos, el grupo hermoso que se formó, queríamos ir por todo. Y es para destacar eso del cuerpo técnico de Andrés, de los profes, los ayudantes que trabajan de una forma muy profesional, que nos ayudan a todos a potenciarnos y a crecer en el día a día.

– Todos destacan el grupo humano que se formó aún cuando venían todos de lugares distintos. ¿Vos habías compartido plantel con alguno antes?
– No, con ninguno. Obviamente el grupo que se armó, hermoso, te hace que el día a día sea más llevadero, la competencia sea sana. En base a eso, al que le tocaba entrar rendía. ¿Por qué? Porque en los entrenamientos se daba esa competencia sana, con mucha intensidad, dinámica. A mí me tocó empezar desde el banco. Bueno, bueno, gran parte del campeonato, hasta el final, me gané mi lugar, me tocó salir los dos últimos partidos, pero está bueno eso que comentás, de que al que le toca entrar rendía siempre.

– A vos te tocó esperar desde el banco en el arranque y en los últimos dos partidos pero fuiste de los que más jugaste. Viniste buscando rodaje y no se si esperabas tanto…
– Estoy muy contento por eso de haber podido ser parte del equipo en la mayor cantidad de partidos. Estuve en 35 de los 39. Fue soñado la verdad. Y que se haya dado el título me pone muy feliz.

– En el grupo hubo muchos jóvenes como vos y un puñado de experimentados como Carranza y Soto. También esa convivencia fue buena…
– Siii. También está Juan Sills, que es uno de los “viejitos”. Fueron los referentes, los que transmitieron valores también. Son grandes personas y dejaron mensajes muy motivadores para nosotros. De hecho, pese a la diferencia de edad yo me juntaba mucho a comer con Jorge, Gonza y Juan. Eso también habla un poco de lo que fue el grupo.

– ¿Y te animabas a cocinar en esas juntadas?
– Nos turnábamos. Por lo general íbamos a la casa de Juan Sills pero nos turnábamos para cocinar..

– ¿Y cuál es tu menú de batalla?
– Había mucha parrilla, yo acompañaba. Mi plato, el familiero es un risotto con verduras y pollo. Bien sanito.

– En ese grupo de gente nueva y jugadores con los que no habías compartido ¿quién te sorprendió?
– Uno que me sorprendió, y que además me hice muy amigo, es Colazo, que tuvo un campeonato bárbaro. Nos entendíamos muy bien dentro del campo y afuera también, inclusive íbamos juntos al gimnasio a la tarde, metimos un poquito de yoga también. Pero también Nicolás Laméndola es crack y nos hicimos muy amigos.

– Con él rotaban posiciones por afuera o se alternaban inclusive en los partidos…
– Claro, eso te lleva a tener más conexión, química, y adentro de la cancha se nota. Alan Sosa también tuvo un gran año. Creo que todo el grupo acá se enriqueció y fuimos muy unidos además. Nos hicimos muy fuertes por ese lado.

– ¿Qué sabías de Aldosivi antes de venir desde Platense?
– Aldosivi es un club que siempre me gustó y me llamaba la atención por el predio hermoso que tiene. Yo vacacionaba acá y cuando uno pasaba por el predio para ir a alguna playa llamaba la atención. Cuando uno es chico y sueña piensa “qué lindo sería jugar acá”. Y bueno se me dio de jugar, salir campeón y quedar en la historia del club. Aldosivi tiene un predio de primera división, ahora anunció que van a tratar de tener su propio estadio, el club está ordenado… Es un club muy familiar en el que te hacen sentir parte.

– Se vienen las fiesta y el momento del brindis. ¿Qué pedirías como deseo para 2025 cuando levantes tu copa?
– Quiero seguir creciendo como jugador. Este año crecí mucho en lo individual, en lo táctico, pero creo que tengo mucho más potencial para seguir creciendo y seguir explotando mis habilidades, mis virtudes.

– ¿En Aldosivi?
– Ojalá. En Aldosivi o donde toque.