En el barrio Libertad había un secreto conocido por todos los vecinos: en una casa pintada de rosa se vendía cocaína y marihuana y a toda hora se veía movimiento de gente, autos y motos que paraban y realizaban breves intercambios con los moradores del lugar.

Esta información llegó al fiscal Gastón De Marco, quien, junto a miembros de la  División Unidades Operativas de Investigación Criminal de la Policía Federal comenzó a investigar el dato aportado por fuentes anónimas.

Durante semanas, la Policía Federal montó un discreto operativo de vigilancia en la “Casa rosada” del barrio Libertad, ubicada en Brandsen al 9600 hasta que, finalmente, pudieron recolectar pruebas suficientes que confirmarían las maniobras de venta de estupefacientes denunciadas.

De esta manera, el fiscal De Marco solicitó a la Justicia de Garantías una orden de allanamiento para el lugar, la cual se hizo efectiva ayer por la tarde.

En el operativo, la Policía Federal detuvo a tres hombres y dos mujeres que se encontraban en el lugar y que serían los principales sospechosos de la venta de droga que se realizaba allí.

Además, los agentes secuestraron 38 dosis de cocaína fraccionada y lista para la venta (unos 4,6 gramos), cinco plantas de marihuana y un revólver calibre 38 con la numeración parcialmente suprimida.

Los investigadores también incautaron elementos electrónicos para ser periciados: 24 celulares, pen drive, tres tablets, una notebook y doce tarjetas de memoria.

Los sospechosos quedaron detenidos por los delitos de “tenencia ilegítima de estupefacientes” y “tenencia ilegítima de arma de guerra” y en el transcurso del día declararán ante el fiscal De Marco, quien deberá decidir si convierte las aprehensiones en detenciones mientras avanza la investigación.