Cinco points de venta de cocaína en el barrio Belgrano fueron allanados en simultáneo en las últimas horas en un mega operativo del que participaron 70 policías, personal de la Secretaría de Seguridad y se utilizaron drones para vigilar la zona.

Tres hombres -de 19, 29 y 33 años- fueron detenidos y la policía secuestró 400 envoltorios de clorhidrato de cocaína ya fraccionada para su distribución, plantas de marihuana, dos armas de fuego calibre 38, dinero en efectivo, teléfonos celulares, sistemas de videocámaras las cuales estaban instaladas en uno de los lugares allanados, anotaciones de interés donde consta las ventas realizadas, elementos para el corte y fraccionamiento de la sustancia.

Además, esta banda que operaba en el barrio Belgrano utilizaba “soldaditos” o “centinelas” para alertar de cualquier movimiento policial y, además, algunos de los puntos de venta de droga eran verdaderos búnkers: preparados y acondicionados exclusivamente como puntos de venta de estupefacientes, fortificados con rejas, puertas blindadas con pasadores de gran porte, pequeñas ventanas por donde realizaban las ventas, todo ello para ocultar las maniobras como así también impedir o retrasar el rápido ingreso del personal policial.

La investigación, que comenzó hace dos meses, estuvo encabezada por la Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de Daniela Ledesma y Leandro Favaro, con la participación del personal policial de la Delegación de Investigaciones del Trafico de Drogas Ilícitas de Mar del Plata. Estas tareas se realizaron también en el marco de que se ponga un mayor énfasis en barrios conflictivos, como lo es el Belgrano, y en los que pueda haber hechos violentos que tengan alguna relación con el consumo problemático y venta de estupefacientes.

Una serie de denuncias anónimas dieron cuenta que sobre la calle Azopardo al 11.100 tres edificaciones eran utilizadas como puntos de venta de cocaína al menudeo, por lo que los fiscales Ledesma y Favaro solicitaron al personal de Drogas Ilícitas que realizaran tareas de campo encubiertas para comprobar la información.

En estas tareas de inteligencia, los policías determinaron que esta banda utilizaba en total cinco construcciones para vender droga: una era un kiosco que servía como pantalla y otras dos, ubicadas en Yapeyú al 1300, que se encontraban en cercanías del Jardín Municipal N° 23.

En todas pudieron registrar movimientos compatibles con la comercialización de estupefacientes, en los que alternaban tanto los lugares como los horarios de venta. Para estas maniobras, es que la banda utilizaba “soldaditos”, ubicados estratégicamente en cercanías de los búnkers, para que en forma permanente observaran cualquier situación anómala que pusiera en peligro su accionar delictivo, como así también detectar la presencia de las fuerzas policiales.

Con el avance de la investigación, los policías identificaron a las personas que se hallaban a cargo de cada uno de los lugares, por lo que con todas estas pruebas, los fiscales solicitaron a la Justicia de Garantías órdenes de allanamientos para cada punto y las detenciones de los sospechosos.

El juez de garantías Daniel De Marco autorizó el operativo, que contó con un dispositivo de observación a través de drones no tripulados de la Sección Táctica de Video Vigilancia dependiente de la Superintendencia de Comunicaciones, donde una vez dadas las condiciones, en forma coordinada, la policía irrumpió en todos los domicilios investigados. Además, participó el personal de la Secretaria de Seguridad con la logística para el acercamiento e irrupción de los lugares allanados.

Del operativo participaron cerca de 70 efectivos policiales, pertenecientes a la Delegación de Drogas ilícitas Mar del Plata, Necochea, Chascomús y Dolores, D.D.I, Dirección de Infantería y Caballería, personal de la comisaria 11° y personal de la Sección Táctica de Video Vigilancia dependiente de la Superintendencia de Comunicaciones, como así también la colaboración de la Patrulla Municipal.

Los tres detenidos quedaron a disposición de los fiscales Favaro y Ledesma, quienes ordenaron que quedaran alojados en la Unidad Penal 44 de Batán hasta ser citados para declarar.