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El País 19 de abril de 2020

Alfonsín, a favor de gravar fortunas: “Gobiernan los ciudadanos, no los economistas o portavoces de grandes capitales”

El dirigente radical se refirió a los sueldos de los dirigentes políticos y dijo que no está "en contra de que existan gestos solidarios de los funcionarios que puedan hacerlos".

Ricardo Alfonsín.

El designado embajador en España, Ricardo Alfonsín, respaldó la creación de un impuesto extraordinario a las grandes riquezas y consideró que los que gobiernan el país son los “ciudadanos” y “no los economistas ni los portavoces de los grandes capitales”.

“Estoy de acuerdo (con la iniciativa). Los que gobiernan son los ciudadanos, no los economistas ni los portavoces de los grandes capitales. Si los ciudadanos deciden que el sistema tributario debe pedir un esfuerzo adicional al que vienen haciendo los que se encuentran en situación económica muy favorable, habrá que sancionar la ley”, señaló el radical.

En declaraciones a NA, sostuvo: “Los que estén en contra tendrán que trabajar para que la ley no se apruebe. Veremos las posiciones que adoptan cada uno de los partidos y la reacción de los ciudadanos frente a esas posiciones”.

Alfonsín, en tanto, se refirió a los sueldos de los dirigentes políticos y dijo que no está “en contra de que existan gestos solidarios de los funcionarios que puedan hacerlos”.

“De la misma manera, me parece bien que los que cobran en el sector privado salarios importantes puedan tener gestos solidarios. Me parece que discutir cuál tiene que ser el nivel de salarios de los funcionarios públicos sin preguntarnos qué tipo de Estado queremos es poner el carro delante del caballo”, subrayó en diálogo con esta agencia.

A su entender, “si se quiere un Estado inteligente que le pueda ser útil a los argentinos hay que preguntarse cuánto se está dispuestos a pagar por él”.

“Un Estado barato no es un Estado muy inteligente, es más bien un Estado bobo. Para muchos sectores económicos muy poderosos, el principal adversario es el Estado porque puede interferir en el funcionamiento de la economía y eso es lo que algunos no quieren”, agregó Alfonsín.

“En otras palabras, no estoy contra el mensaje de ser racionales en el gasto del Estado, pero estoy contra el mensaje subliminal o el metamensaje de los que quieren plantear una idea que parece simpática a la sociedad para proponer un Estado bobo y sin capacidad de actuar para el interés general”, cerró.