Un “ohhh” de alivio seguido de un largo aplauso marcaron el final del partido entre Argentina y México en el “Mar del Plata Arena Fest” instalado en el Paseo Hermitage.

Las más de “50 mil personas” -según estimaciones de Defensa Civil- celebraron y gritaron el triunfo de la Selección Nacional en su segunda presentación en el Mundial de Qatar.

Antes del inicio del cotejo, el heterogéneo público se fue instalando en las barrancas naturales y en las adyacencias del escenario con sus sillitas playeras, lonas y el equipo de mate, convirtiendo a la zona en un estadio frente al mar. Otros, especialmente los más jóvenes, optaron por bebidas frias o algún cafecito comprado antes de llegar.

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Sobre el escenario, previo a la salida de los equipos a la cancha, desde el escenario “El Chino” D’Angelo y Adrián Maucci arengaban a la multitud que intentaba instalarse entre los huecos que quedaban libres con la cara pintada, vinchas y banderas. A pesar de la neblina persistente, que permitía visibilizar solo la mitad del edificio Havanna, los hinchas no se amilanaron y alentaron a la distancia.

“Estamos muy contentos con la convocatoria, es un éxito, esperamos repetirla en breve”, explicó Cristian Pugliese, de pinturas Valen, organizador del evento junto a la municipalidad local y al Ente Municipal de Turismo (Emtur). Los aplausos comenzaron con la aparición de los jugadores en la pantalla, en la salida al campo de juego, y se volvieron a repetir en las cuatro oportunidades que patearon al arco durante el primer tiempo. También saludaron a la distancia al marplatense Emiliano “Dibu” Martinez, en cada pelotazo que contuvo.

Parado entre la gente estaba el intendente Guillermo Montenegro, acompañado por el senador provincial Alejandro Rabinovich que se comia las uñas ante la ausencia de goles. Otro funcionario que sufría la falta de punteria del equipo nacional fue el titular del Emtur, Bernardo Martin, junto a su segunda Carla Ardanaz, además del secretario de Seguridad, Martin Ferlauto, y la de Desarrollo Social, Vilma Baragiola.

Desahogo

En el segundo tiempo, ya con el primer gol convertido por el 10 de Argentina, el público pareció relajarse mínimamente y participó un poco más con aplausos y cantos al estilo “Messi, Messi”. También comenzaron a sonar con mayor intensidad las cornetas y “bubuzelas”.

Algunos, incluso, aprovecharon la oferta de food trucks para calmar su apetito, con porciones de rabas a $1200 o hambuurguesas por mil pesos. En el “Fun Fest” estaba prohibida la venta y consumo de alcohol, incluso en las bajadas la policia controlaba las mochilas y heladeritas para evitar que ingresen cargadas con bebidas espirituosas.

La platea natural de césped parecía una foto en blanco y celeste y estalló con el segundo gol de Enzo Fernández, generando un delirio colectivo que se extendió hasta el final del cotejo.

Una vez culminado el partido, la alegría se reflejaba en los rostros de cada uno de los presentes, que desconcentraron y convirtieron -al menos por un rato- al Boulevard Marítimo en peatonal.

Contento, como cada uno de los presentes, Pugliese invitó a participar del próximo “Arena Fest” el miércoles que viene a las 16.

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