“El arte nos da la posibilidad de hacer más llevadero el día a día”, asegura Alejandro Kurz, vocalista, guitarrista y compositor de El Bordo, quien mientras se encuentra en pleno proceso de creación del nuevo material de la banda, llega a Mar del Plata con un formato que le encanta: solo, con su guitarra y su voz, para recrear un formato “unplugged”.

Su banda, El Bordo, nació a fines de los ’90 y la crisis del 2001 los encontró en pleno proceso de preparación de su primer disco. Desde entonces, asegura “seguimos apostando en las canciones”.

Kurz se presentará hoy a las 23 en Teatriz Club (Diagonal Pueyrredon y Bolívar). “Tocaré canciones de todos los discos de El Bordo y también algunos covers” relata el músico y poeta, quién publicó “Oikumene” y siempre anda con un cuaderno a mano para anotar ideas que puedan convertirse en poemas o canciones. “Siempre me gustó ir a todos lados con la guitarra, es mi compañía. Con este tipo de actuaciones se da un mayor contacto con la gente”, asegura sobre el formato, en una nota con LA CAPITAL.

– Después de 20 años en banda ¿cómo es la experiencia, como son los preparativos de un show solista?

– Es un proyecto complementario a El Bordo, mi banda desde hace 21 años. Me da la posibilidad de girar y hacer shows íntimos y descontracturados en los que no hay una lista de canciones definidas y se arman unas noches muy especiales en cada lugar.

Es una linda oportunidad para acercar la música y continuar el vínculo con la gente que le gusta lo que hacemos.

– ¿Qué apreciás de las diferencias de clima que se genera en un power show, con respecto a este formato en el que están las canciones la guitarra y vos, en pleno foco?

– Lo disfruto un montón, permite otros matices y sensibilidades que aprecio muchísimo en la música. El formato unplugged siempre me conmovió en artistas como Nirvana, Elliot Smith, Syd Barret, Eddie Vedder y The Beatles.

– Componés y escribís. ¿Creés que la combinación de la música y la palabra hacen a un mensaje, a un discurso más completo?

– Las canciones son parte de un proceso de alquimia casi mágico, en el que se entrelazan las palabras a una melodía que tiene una expresión en sí misma. En mi caso el proceso va en simultáneo, siempre tengo un cuaderno a mano en el que escribo día a día y cuando aparecen las melodías voy a releerlo y a ver si encuentro algo que tenga consonancia.

– ¿Tenés idea de lanzar otro libro?

– En este momento me encuentro delineando lo que serán las próximas canciones para El Bordo, pero siempre estoy escribiendo y guardando en cuadernos, así que el proyecto está ahí, con ganas de salir a la luz.

– Con el Bordo, nacieron en la época de la precrisis del 2001. Pasaron, como todos y todas, los vaivenes de nuestro país. ¿Cómo ves la situación ahora y cómo impacta en el trabajo artístico?

– En estos 21 años con el grupo atravesamos varias crisis a nivel país, recuerdo en el 2001 que durante la grabación de nuestro primer disco el dólar se disparó y no podíamos terminar de pagar las sesiones del estudio de grabación. Las crisis nos golpean y atacan el estado de ánimo de la gente, el malestar nos lleva a un todos contra todos que destruye. La música y las expresiones artísticas en cambio nos dan la posibilidad de hacer más llevadero el día a día. Por eso seguimos apostando en las canciones.