por Víctor Molinero
fotos Mauricio Arduin

Enviados especiales a Avellaneda

Las cuatro derrotas finales opacaron una campaña que había sido histórica al meter a un equipo marplatense en una fase final de un torneo de primera división. Pero aquello de que el fútbol siempre da revancha no podría ser mejor aplicado en este caso. En poco más de 20 días la pelota comenzará a rodar nuevamente para Aldosivi con el inicio de la Liga Profesional, un torneo que marcará el regreso de los descensos al fútbol argentino.

Las caídas en fila ante Huracán, Estudiantes y Arsenal ya habían hecho trastabillar al equipo de Martín Palermo en el cierre de la fase inicial, en el que había llegado a meterse segundo en algún momento y, de yapa, sumado puntos gordos para el promedio. Con ese andar errático llegó al Cilindro de Avellaneda para afrontar un partido histórico, nada menos que frente a un Racing que llegaba como el único invicto del torneo.

El 5 a 0 que le endosó el equipo de Fernando Gago al de Martín Palermo fue un duro baño de realidad. Aldosivi, tras disfrutar su mejor momento en abril con aquellas cinco victorias consecutivas, había perdido la línea y no llegó entero a Avellaneda. Racing era la contracara: pleno de confianza, ganador, con puntos altos en lo individual y funcionamiento colectivo. El local no dejó resquicio para el milagro. Fue una victoria contundente, saldada con los dobletes de Carlos Alcaraz y Enzo Copetti y el gol de Javier Correa.

Como se dijo, tampoco hay demasiado tiempo para lamentos en el club portuense. Es que la Liga Profesional comenzará el 5 de junio y se extenderá hasta la última semana de octubre, para darle paso en noviembre al esperado Mundial de Qatar. Será la vuelta de los descensos a la elite del fútbol argentino. Siempre por la tabla de promedios (que siguió acumulando puntos en esto últimos dos años), en octubre se irán los dos peores equipos y para 2023 está pautado que sean cuatro los descensos, con la intención de ir achicando el plantel de competidores de un liga inusual.

Por eso el plantel fue licenciado hasta el lunes, cuando se reencontrará en el predio para encarar una especie de minipretemporada con vistas al segundo semestre. En principio, tanto el cuerpo técnico de Martín Palermo como la gran mayoría del plantel tienen contrato vigente. El único que finaliza en junio es el paraguayo Mario López Quintana, quien sin embargo tendría acordada de palabra su continuidad con la dirigencia.

De todas formas, más allá de los vínculos firmados, en el fútbol argentino siempre pueden surgir contratiempos. Hoy los mercados del resto de Sudamérica son muy seductores económicamente para los protagonistas argentinos. Y tanto el cuerpo técnico como algunos futbolistas podrían recibir ofertas para emigrar. Mantener la estructura será clave para lo que viene.

Es que el balance del torneo fue positivo para Aldosivi y, con algunos retoques, el equipo puede seguir creciendo en la segunda mitad del año. Para ello será determinante no sólo apuntar bien en el tema de las incorporaciones sino retener a las figuras que, más allá de tener contrato vigente, podrían ser tentadas desde otras instituciones. Como ejemplo basta citar a Martín Cauteruccio, tentado por Independiente en febrero.

El delantero uruguayo fue determinante con sus goles. Marcó 9 en 14 partidos de esta Copa de la Liga (no estuvo en la primera fecha) y sumados a los 10 de la Liga anterior, totaliza 19 con Aldosivi, convirtiéndose en menos de un año en el goleador histórico del club en torneos de primera división. Atrás quedaron Francisco “Manija” Mústico (14), José Sand y Federico Andrada (ambos con 12).

José Devecchi fue la otra gran figura del elenco portuense en la Copa. El arquero lideró como en la Liga anterior la estadística de los arqueros con mayor cantidad de atajadas. Y más allá de algún error puntual (como contra Arsenal) en la recta final de la Copa, muchos de los puntos sumados por el equipo tienen su firma.

Al margen de esos dos nombres rutilantes, vale destacar la aparición del pibe Matías Morello, el marplatense de 21 años que llegó desde las inferiores del club y se ganó un lugar como volante central del equipo. Desde que entró como titular no salió más. También tuvieron la oportunidad de debutar en este semestre (en el partido de Copa Argentina) el central Santiago Laquidain y el goleador de la reserva Elías Torres. Tres apariciones que pretenden comenzar a saldar aquella deuda histórica de darle lugar a los pibes del club.

Aldosivi no debe permitirse dar por tierra con todo aquello que se hizo bien. No es tiempo de borrar todo y empezar de cero. Por el contrario, hoy parece conveniente respaldar la gestión futbolística de Palermo y ofrecerle mejores recursos para potenciar al equipo e ir sin sobresaltos a cumplir el objetivo primordial de asegurar la permanencia.