Por Juan Miguel Alvarez

Aldosivi se reconstruye sobre bases más sólidas. Mariano Charlier, el DT interino, mejoró al equipo con decisiones acertadas y planteos que dieron rédito. Los resultados, obviamente, son un espaldarazo a su trabajo y generan una confianza necesaria para los jugadores.

Con el entrenador marplatense, Aldosivi ganó los dos partidos que disputó en el torneo. Antes, había sumado dos puntos en nueve presentaciones. La mejoría en los números se explica con cambios en el juego.

Charlier decidió darle continuidad a una formación titular. Que respaldó mucho mejor a Elías Torres en ataque. El “9” que había peleado en solitario en muchos de los partidos anteriores, ahora encontró socios cercanos para poder explotar sus cualidades. El tridente conformado por Lautaro Chávez, Justo Giani y Agustín Palavecino le dio velocidad a las transiciones, con menor precisión ante Unión que frente a Argentinos.

Los dos partidos fueron distintos. Y Charlier los planificó acorde a cada situación. En La Paternal, presionó más arriba para intentar generar errores en la salida rival y, cuando no lo logró, se abroqueló enseguida.

En el “José María Minella”, percibió que Unión dejó muchos espacios cuando lo atacó y por eso lastimó mediante veloces réplicas. No hizo mayor daño en el primer tiempo porque no estuvo fino con la pelota.

Por momentos fue desbordado por las bandas, permitió centros cómodos y perdió más de la cuenta con Agustín Colazo en el juego aéreo. En el segundo tiempo, controló mejor al rival y no pasó zozobras excepto en el tramo final.

Charlier volvió a darle la titularidad a Jorge Carranza. Y el experimentado arquero respondió con creces, como casi siempre durante la Primera Nacional 2024.

Aldosivi ya no comete tantos errores en zona de iniciación ni queda expuesto atrás. La estructura defensiva se fortaleció y las transiciones rápidas fueron una solución.

Todavía hay mucho por mejorar. Aldosivi necesita defenderse más con la pelota en determinados momentos y también lograr mayor volumen de juego. Está claro que es un equipo en formación, pero Charlier lo está reconstruyendo sobre bases más sólidas. Lo logró con resultados en un momento crítico, con la dificultad que eso implica.

Hay que ver si la dirigencia le permite seguir edificando su obra o se decide por otro arquitecto. Por lo pronto, Aldosivi ya tiene un soporte para seguir creciendo.