"Si todavía el Gobierno argentino no cerró un acuerdo" con el FMI es porque no nos vamos a arrodillar", destacó.
El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que si Argentina no alcanzó todavía un acuerdo con el FMI por el pago de la deuda es porque el país “no se arrodillará” ante las demandas de ese organismo de crédito al encabezar el homenaje por los 11 años del fallecimiento del exmandatario Néstor Kirchner.
Como único orador de un acto organizado por el Frente de Todos (FdT) en el estadio del Club Deportivo Morón, Fernández resaltó la figura de Kirchner, al definirlo como una “guía” y la “luz que todos seguimos”, a la vez que ponderó el “significado” del expresidente en la “historia argentina”.
Del acto participaron referentes del FdT como el gobernador bonaerense Axel Kicillof; el jefe del bloque de diputados del oficialismo, Máximo Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, entre otros militantes, dirigentes, funcionarios y representantes de los Derechos Humanos como Estela de Carlotto.
En su discurso, el Presidente sostuvo que la situación actual del país “se parece” a la que había en el momento en que Kirchner asumió la presidencia, en 2003, al afirmar que “en aquel entonces la pobreza se había profundizado con las políticas neoliberales que el Gobierno de la Alianza había llevado adelante”.
De esa manera el Presidente recordó su gestión como jefe de Gabinete de Kirchner durante el período 2003-2007.
Fernández planteó que, del mismo modo, la administración del FdT heredó de la gestión de Cambiemos una economía afectada por la “política neoliberal” que el expresidente Mauricio Macri “llevó adelante” durante su mandato.
Sobre la deuda, el Presidente afirmó hoy que si todavía el Gobierno argentino “no cerró un acuerdo” con el FMI es porque “no nos vamos a arrodillar”.
“Vamos a negociar hasta que nuestro pueblo no vea en riesgo su futuro por pagar una deuda”, dijo Fernández, quien manifestó además sus deseos de que “los diarios le digan al Fondo que se haga responsable del daño que hizo dándole a Argentina una deuda que no se podía pagar”.
También apuntó que “todos sabemos quién juega para la gente y el pueblo y quién para otros intereses”, además de calificar de “insólita” la deuda contraída por el Gobierno de Macri con el FMI.
En ese sentido, el jefe de Estado reiteró que el país no cerrará un acuerdo que “postergue más a los argentinos que hoy han quedado postergados”.
“Nada hay más importante que sacar del pozo de la pobreza a los argentinos que han caído en ese pozo”, expresó el mandatario y afirmó que el país sólo será “posible” como Nación “si ponemos en el escenario del desarrollo a todos” los ciudadanos.
“No pensamos en un país para pocos sino para todos; no tenemos esa idea que dice que en Argentina sobran 20 millones de habitantes”, completó.
También criticó a los medios de comunicación que le exigen a su administración un “rumbo que nos sigue endeudando y postergado la Argentina, que condiciona su crecimiento y desarrollo”.
En clave electoral, el Presidente le pidió a la militancia que encare la campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre con “toda la fuerza” para “convencer a cada argentino”.
“Tengo la certeza absoluta de que mi destino es terminar la tarea que empezó Néstor y siguió Cristina (Fernández): hacer una Argentina justa, libre y soberana”, enfatizó el mandatario.
“Primero se crece, luego se paga”, fue el lema de la convocatoria impulsada desde las agrupaciones políticas como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina y Movimiento Evita, entre otros.
El acto tuvo réplicas en distintos puntos del país, donde el peronismo se concentró en plazas, parques y otros espacios públicos bajo la consigna “Imitemos el Ejemplo”, en referencia al pago al FMI saldado por la administración de Kirchner en 2006.