Desde hace años, en el CENS 470 adoptaron al ajedrez como una herramienta que permite a los reclusos trascender los muros que los rodean y ver más allá.

Parece contradictorio como en sólo 64 casillas se pueda encontrar un mundo tan vasto, pero es la realidad que vivieron los casi 30 alumnos que se atrevieron a competir en un torneo con las mismas reglas que cualquier profesional.

“Desde la FMA venimos trabajando hace tiempo para darle al ajedrez un enclave social , y este torneo en la cárcel es un eslabón más de nuestro proyecto. El ajedrez en la cárcel es parte de una programa de la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), sabemos que el ajedrez es una herramienta pedagógica muy efectiva, es admirable el trabajo que realizan los profesores de esta escuela, el torneo fue una iniciativa de ellos, es el segundo año que lo organizamos ”, explica Javier Curilen, presidente de la Federación Marplatense de Ajedrez.

“El ajedrez, es un deporte que despliega potencialidades y desarrolla aptitudes en los estudiantes, relacionadas con la colaboración armónica, necesaria para llevar a cabo las partidas”, agregó el profesor del CENS 470 y organizador del evento, Andrés Cordeu.

“El proyecto institucional del CENS 470 promueve la enseñanza y la práctica del ajedrez como herramienta educativa, ya que los estudiantes pueden desarrollar modalidades cognitivas. Lograr que los estudiantes desarrollen su capacidad de abstracción, es un desafió para la escuela, y jugar ajedrez mejora esta capacidad construyendo pensamiento predictivo para anticiparse a escenarios”, sostuvo Nilda Arena, directora del establecimiento educativo, sobre la actividad que se desarrolla en el penal.

“Puntualmente me llevo una grata sorpresa con el nivel ajedrecístico encontrado. Se nota que hay gente apasionada y preocupada por progresar. Actualmente estamos haciendo muchas actividades sociales, como un taller de ajedrez terapéutico para personas que se recuperan de la drogadicción y es realmente interesante ver la evolución que presentan. El ajedrez es un deporte, puede ser un entretenimiento, pero también una poderosa herramienta que puede permitir a las personas reencontrar su camino”, confesó a su turno Julián Busso, árbitro del torneo y profesor de ajedrez.

Si bien el resultado deportivo es lo de menos, el campeón del torneo fue Luis, quien se ganó un pequeño ajedrez. Pero está claro que ganaron todos. Es que los alumnos del CENS470 vivieron una jornada diferente, con tableros, relojes y arbitraje profesional. Y como broche de oro, Curilen anunció que la FMA les donaba un tablero profesional para que puedan seguir practicando.