Afirman que por la suba del dólar caen las ventas de inmuebles
"Si hace 20 días teníamos 40 llamadas por día preguntando por operaciones, hoy tenemos 20", dijo Marcelo Babenco, presidente de la Cámara Inmobiliaria provincial.
En la provincia de Buenos Aires la suba brusca del precio del dólar -que esta semana superó los 25 pesos- impactó directamente en la venta de propiedades.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria bonaerense (CIBA), Marcelo Babenco, confirmó a LA CAPITAL que “se cayeron muchas operaciones; el teléfono no está sonando como hace un mes”.
“No caben dudas de que este cimbronazo del dólar afecta directamente a los inmuebles”, dijo Babenco, martillero y corredor público recibido en la Universidad Nacional de La Plata.
Y agregó que “si hace 20 días teníamos 40 llamadas por día preguntando por operaciones inmobiliarias, hoy tenemos 20. Las consultas vienen más lentas, la gente tarda más en decidirse”.
– ¿Afecta tan directamente la suba del dólar?
– No nos olvidemos de que un 80% de los inmuebles están dolarizados, entonces cualquier movimiento brusco del dólar repercute inmediatamente y genera un pequeño cataclismo. Las operaciones se frenan por tiempo indeterminado: el que va a comprar espera invertir mejor sus dólares y el que vende espera lo contrario, sacar más dólares por su inmueble o por lo menos sacar lo mismo. Esto a veces no se logra porque cuando el dólar sube mucho en muy poco tiempo no hay un motivo aparente para que la propiedad acompañe el derrotero del precio. Si el dólar aumenta el 20% en una semana, el inmueble no tiene por qué aumentar un 20% en ese período porque no todos sus componentes están dolarizados: el terreno, la mano de obra y varios insumos no lo están. Sin embargo, se usa siempre esa moneda como resguardo.
– ¿Cómo estaba el mercado inmobiliario bonaerense antes de esta ‘escalada’ de la divisa norteamericana?
– Durante un año y medio estuvimos bárbaro, vendiendo gracias a los créditos bancarios, pero hace aproximadamente 4 meses, cuando el dólar saltó de 17 a 20 pesos, se produjo un pequeño cimbronazo. En ese momento, los compradores con créditos bancarios actualizados por UVA -Unidad de Valor Adquisitivo- pudieron en su mayoría asumir el costo. Pero ya con la suba de 20 a 25 pesos se les complicó y se cayeron muchas operaciones. No sé el porcentaje exacto porque es algo muy reciente. Ocurre que los compradores no pueden conseguir esos 500, 600 mil pesos que ahora tienen que poner de diferencia. Y como es un crédito dirigido a la clase media -el asalariado que en su grupo familiar gana 30, 40 ó 50 mil pesos-, un aumento de 600 mil pesos se siente mucho. Así y todo, hay algunas operaciones que se cerraron por la buena predisposición del vendedor: el comprador hizo un esfuerzo supremo y consiguió todo lo que pudo y el vendedor por su parte le bajó en algo el precio inicial, o se lo refinanció en cuotas.
– ¿Cómo se sale de esta caída?
– El mercado se acomoda solo, nosotros siempre decimos una frase trillada pero real: ‘pongan en marcha el camión que los melones se acomodan solos’. Si tenés una propiedad en venta de 100 mil dólares y ves que no la podés vender porque en el mercado hay otras similares que valen menos, te tenés que acomodar: o la sacás de venta y esperás que valga de vuelta 100 mil dólares, o te adecuás al nuevo valor de mercado. Pero eso lo vamos a saber recién de acá a 30 ó 60 días, cuando el mercado se acomode nuevamente con un dólar más estable.