El balance del último año para el sector futihortícola aparenta no haber sido positivo. Al menos así lo señalan desde el Mercado Central de Procosud S.A, ubicado sobre la ruta 226 en el kilómetro 7,5, uno de los tres mercados que tiene la ciudad.

Guido Cecive, miembro del directorio del espacio, aseguró a LA CAPITAL que la falta de políticas públicas y la “situación económica” del país esta afectando la actividad del sector, panorama que se venía registrando en el último tiempo.

“Lo que se está notando es que, en comparación con años anteriores, el consumo de frutas y verduras va disminuyendo, un poco como consecuencia de la situación que estamos atravesando económicamente. Hoy la fruta es un artículo de lujo para las familias y lo último que le queda en el bolsillo no va destinado a la fruta, por eso se siente mucho una recesión en lo que es el consumo”, señaló.

Según Cecive, esta tendencia a la baja es algo que se percibe “año a año”, aunque en el último año “el porcentaje de disminución llegó a alcanzar el 25%”, panorama que agudizó los problemas en el sector.

La falta de políticas públicas que impulsen el consumo de frutas y verduras también es señalado por el empresario como uno de los principales factores que impactan negativamente en la actividad.

“Hay medidas que aún no se llevan acabo. Por ejemplo, todo el gasto que hoy se destina a Salud podría ir disminuyendo con políticas que fomenten la alimentación saludable y alienten a la gente a interiorizarse en los beneficios que implica un consumo diario de frutas y verduras, pero no vemos una acción constante en este sentido por parte del Estado”, señaló.

¿Mito o realidad?

A la falta de información dispuesta por el Estado, Cecive le suma la “creencia de que la fruta es cara”, razón por la que asegura que el producto queda relegado a la hora de seleccionar la canasta familiar.

A modo de ejemplo, indicó que el consumidor final puede, en cualquier local de la ciudad, conseguir una ensalada de frutas de 10 kilogramos a $300, mientras que hoy en día un un kilogramo de helado artesanal oscila en los mismos valores. “La diferencia es abismal”, insistió.

El empresario también se pronunció sobre el impacto que pudiesen haber tenido en los valores los temporales que azotaron al municipio el último año y terminaron destruyendo varias cosechas de la región en plena instancia de comercialización.

“Siempre que hay temporales hay un impacto en lo que es la oferta de mercadería, lo que influye en los valores de mercado, pero más que la lluvia lo que más puede perjudicar es cuando graniza y se estropean lotes enteros de verdura”, explicó, pese a asegurar que este año no se percibió que el problema se haya “acentuado” más que otros años.

Mejores precios

Según señaló Cecive, pese a la dificultades atravesadas este último año, las expectativas para el 2018 son “buenas”. “Siempre que comienza un nuevo año uno mantiene eso”, señaló.

Sin embargo, aseguró que existen razones suficientes para mantener esa esperanza, sobre todo teniendo en cuenta la posición “de excelencia” que tiene la ciudad en el mercado nacional.

“Mar del Plata tiene practicamente los mejores precios de plaza del país. Por la cercanía, por la oferta y, además, por la falta de consumo. La ciudad tiene tres mercados frutihortícola, por lo que al haber mucha oferta de mercadería para lo que se consume también hay mucha competencia y buenos precios”, indicó, al tiempo que elogió la calidad de los productos ofrecidos.

Pese a esto, Cecive mantiene que, en lo que respecta al comercio exterior, Argentina no es “competitiva”.

“El dólar ha tenido un cierto retraso, si bien ha tenido un repunte en este último mes de cerca de dos pesos, no incide a nivel sustancial en lo que son los costos de nuestros artículos e insumos que van aumentando”, señaló.
Por otra parte, hizo hincapié en el “momento muy complicado” que atraviesan las pymes.

“El problema está en las economías regionales y en que si no se ayuda a la industria agropecuaria es difícil crecer”, indicó.

“En el Norte han desaparecido más de 500 empresas porque no dan los costos y los valores de ventas. Se hace insostenible”, agregó.

Para Cecive también merecen ser revisados los costos laborales, sin perjudicar a la amplia cantidad de trabajadores involucrados en el sector.

“Se ha venido complicando los últimos años y las dificultades para cumplir con los aportes. Es impresionante la cantidad de trabajo que da el cordón frutihortícola, pero estamos notando que, año a año, se están perdiendo muchas fuentes de trabajo y se hace insostenible los esquemas de producción que impliquen mano de obra intensiva”, concluyó.