El sobrepeso y la obesidad mórbida influyen en la incidencia del cáncer y es un riesgo en las personas menores de 50 años.

Así lo afirmó Alejandro Turek, médico especialista en Oncología, quien destacó que “El sobrepeso y la obesidad mórbida representan una enfermedad de mayor incidencia que en el pasado e influye en la incidencia del cáncer, como en otra patologías graves”.

“El cáncer en el obeso puede ser un diagnóstico más difícil de diagnosticar y tratar y conlleva peor pronóstico”, comentó el oncólogo.

Turek afirmó que “hipertensión arterial, diabetes, trastornos articulares en el obeso, se entienden y comprenden en la población general”, pero “las neoplasias y la obesidad no están relacionadas”.

“Un peso corporal razonable es uno de los objetivos a lograr en la lucha contra el cáncer en el mundo. Pues está claramente demostrado que el peso excesivo se asocia con algunos tumores malignos en gente joven”, indicó.

El especialista señaló que “estudios recientes sostienen que la obesidad estimula los procesos inflamatorios crónicos, el estrés oxidativo, por el aumento de moléculas pro-inflamatorias como las citoquinas”.

“Alteran el metabolismo de la insulina y factores de crecimiento. Generan a través del aumento del tejido adiposo, alteración de los esteroides, producción de una enzima (aromatasa) que convierte andrógenos en estrógenos (el cáncer de mama en ascenso en mujeres con sobrepeso es una observación clínica); y otras varias enzimas o pasos metabólicos, entre otras diferencias con el no obeso”, añadió.

Además, comentó que “estos factores de riesgo se potencia si el obeso fuma y/o toma alcohol en exceso. Finalmente, sumamos los factores propios de la herencia familiar, raza u origen”.

“La buena noticia es que sabemos muchísimo más que en décadas pasadas sobre el origen del cáncer y todo para evitarlo depende de nosotros”, concluyó.