Luego de que el juez federal Alfredo López asegurara haber recibido amenazas, el fiscal general Daniel Adler ordenó iniciar una investigación para tratar de esclarecer el hecho, por lo que la fiscal Laura Mazzaferri solicitó que el magistrado realice una declaración testimonial.

Adler dispuso abrir esta causa luego de que López asegurara públicamente haber sido intimidado mientras tramita la investigación por las agresiones contra el presidente Macri y la gobernadora Vidal en el barrio Belisario Roldán de Mar del Plata, el pasado 12 de agosto.

Entre ambos funcionarios existe una manifiesta enemistad, al punto tal que López denunció a Adler, al igual que a Mazzaferri y al fiscal Nicolás Czizik por haber “entorpecido” las actuaciones para esclarecer las agresiones contra Macri y Vidal.

Más aún, López calificó a Adler de “cínico, caradura y mentiroso” luego de que el fiscal asegurara que fue él quien “demoró la investigación”, la cual quedó circunstancialmente a su cargo debido a que el juez penal Santiago Inchausti se encuentra de vacaciones.

Lo cierto es que en medio de estas declaraciones cruzadas, el magistrado aseguró en las últimas horas haber sido amenazado, frente a lo cual, según informó el Ministerio Público Fiscal, Adler “formuló una denuncia penal de oficio y dispuso que intervenga la Fiscalía Federal en turno, a los fines de la promoción de las actuaciones que correspondan”.

Por ello “la fiscal Laura Mazzaferri se ocupó inmediatamente del caso, y requirió al juez prestar declaración testimonial, ya sea personalmente o a través de un oficio, en virtud de que se trata de un magistrado; poniendo a su disposición el desarrollo de los mecanismos de seguridad para la protección de su integridad física”, se informó.

Este martes López había amenazado con renunciar a su cargo y en ese contexto convocó a los vecinos a defender “la paz y la Justicia” participando de una manifestación, supuestamente organizada a través de las redes sociales, para brindarle apoyo.

Ese acto se realizaría este viernes, a las 18, frente a su juzgado ubicado en avenida Independencia al 2000.

Entre las acusaciones que realizó contra otros funcionarios de la Justicia Federal López fustigó a Adler y a otros fiscales por su afinidad con Justicia Legítima y habló de la existencia de un “plan sistemático” para desestabilizar al gobierno de Mauricio Macri.