Acusan a un hombre de ser uno de los autores del violento asalto contra Juan Curuchet
Lo detuvieron luego del análisis de cámaras de seguridad en la noche del domingo 8 de octubre, cuando ocurrió el robo. En su casa tenía objetos robados a Curuchet.
Un hombre de 52 años fue detenido y acusado de ser uno de los delincuentes que a principio de mes asaltó a la leyenda del deporte marplatense Juan Curuchet en su vivienda de Estación Chapadmalal
Perfumes, unos singulares anteojos, un reloj pulsera y las alfombras del automóvil en el que huyeron los ladrones tras el hecho y que luego fue incendiado se recuperaron durante los allanamientos de la DDI Mar de Plata bajo el aval del fiscal Mariano Moyano.
El detenido fue identificado como Gustavo Leiva (52) y pese a que ensayó una declaración exculpatoria si situación procesal es complicada debido a que el mismo Curuchet reconoció muchos de los objetos sustraídos que estaban en su poder.
Leiva aseguró ante el fiscal Moyano que todas aquellas cosas las compró a dos hombres, sin embargo su versión de los hechos es de extrema debilidad, informaron las fuentes consultadas por LA CAPITAL.
El asalto contra Juan Curuchet, el ex campeón olímpico de ciclismo y ex senador provincial, ocurrió el domingo 8 de octubre a las 21 horas cuando se encontraba en su casa con su novia.
Tres hombres, uno de ellos muy joven, se trasladaron hasta el dormitorio principal de la vivienda donde sorprendieron a Curuchet y su novia, a quienes redujeron mediante amenazas valiéndose de las armas de fuego llevaban. Luego de exigirles la entrega de dinero y elementos de valor revisaron los distintos ambientes de la finca para apoderarse de relojes, perfumes, dinero, medallas de premiaciones deportivas, celulares, una escopeta antigua, prendas y electrodomésticos.
Tras eso, los delincuentes escaparon a bordo del vehículo Volkswagen Gol, perteneciente a la mujer.
Curuchet explicó lo vivido durante “30 o 40 minutos”. Los asaltantes sorprendieron al campeón de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y a su pareja y, luego de atar a ambos, “revolvieron todo”. En diálogo con LA CAPITAL, Curuchet contó: “Primero nos pusieron boca abajo y a cada uno una pata arriba, para después atarnos las manos con cordones”.
Y continuó: “A ella la dejaron sentada y a mí me colocaron un revólver en la cabeza. De entrada empezaron a exigirme la plata… Que dónde está la plata, dónde tenés la plata… Y así. Entonces, los llevé a un lugar en el que tenía un bolso con los ahorros de toda la vida y se los di, pero me pedían más. ‘Dale… Danos toda la plata ¡Más plata!’, me gritaban”.
Curuchet, uno de los deportistas más importantes de la historia de la ciudad, no se resistió en ningún momento. De inmediato, entregó varios relojes que guardaba entre sus objetos preferidos y todos sus premios. “Había varias cosas de oro, como 50 medallas… La dorada no se la llevaron porque es de metal, no es de oro, es bañada en oro, pero sí se llevaron el pin olímpico”, reveló acongojado.
“Estuvieron unos 40 minutos, revolvieron toda la casa, toda la ropa, todo lo que había… Buscaban más plata. Y después cargaron todo en el auto de mi novia, un Volkswagen Gol negro, menos los televisores que no les entraron, y los dejaron en la puerta. Nos metieron en un baño y cuando escuché que arrancaron me desaté y pedí ayuda”, indicó Curuchet.
La investigación
La clave para la detención de Leiva estuvo en los rastros dejados por el automóvil Volkswagen Gol. Tras cometer el robo, los delincuentes escaparon con ese vehículo y lo incendiaron intencionalmente en la calle Cacique Catriel entre Herminia Brumana y Camino a las Canteras.
Apenas un par de horas después del asalto la policía localizó el auto aún humeante. Aunque nada en su interior pudo ser peritado, la ubicación sirvió para analizar cámaras de seguridad cercanas. Así fue como resultó sospechosa la presencia de una camioneta en las inmediaciones, camioneta que finalmente pertenecía a Leiva.
El Gabinete de Robos Calificados de la DDI Mar del Plata reunió distintos elementos probatorios y la Justicia de Garantías autorizó dos allanamientos, uno para la casa de Leiva en Monte Terrabussi y otra para la de su hija en García Lorca al 7000.
En la casa de Monte Terrabussi estaba la camioneta, en cuyo interior se encontró un reloj marca Festina que Curuchet reconoció. En la vivienda de la hija de Leiva se hallaron varios objetos robados en la casa del múltiple campeón, pero también las alfombras del Volkswagen Gol.
Leiva está acusado por el delito de robo agravado por el asalto, daño por el incendio del automóvil y encubrimiento por el hallazgo de objetos cuya procedencia no pudo justificar.
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